El PIB crece pero solo recupera la mitad de lo perdido

David Alonso
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La Comunidad repunta un 18 por ciento en el segundo trimestre del año pero Fernández Carriedo retrasa a 2022 la recuperación de los niveles económicos de principios de 2020

El sector industrial es uno de los que mejor se han comportado este trimestre. - Foto: Javier Pozo

La economía de Castilla y León vuelve a crecer tras quince meses de debacle por la crisis derivada de la covid-19 y al cierre del segundo trimestre del año elPIB autonómico anotó un repunte del 17,8 por ciento. La cifra más alta de la serie histórica viene condicionada por la comparación interanual con el mismo periodo del pasado año, cuando la Comunidad registró su mayor caída desde que hay datos (-18,7%) por el confinamiento de los primeros compases de la crisis.  «Estamos viviendo un crecimiento intenso de la economía», reconoció ayer el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, durante la presentación de la Contabilidad Regional de la Comunidad, donde anunció que, pese al esperanzador repunte del segundo trimestre, Castilla y León solo ha recuperado el 44 por ciento de todo lo que ha perdido durante la crisis derivada de la covid-19, y volvió a fijar en el próximo año el momento en que se volverán a las cifras que había antes de la explosión de la pandemia. En lo que respecta al empleo, en este trimestre hubo un aumento interanual del 11,5 por ciento, hasta el 1.023.000 puestos de trabajo equivalentes a jornada completa.

«Es insuficiente para recuperar en tres meses todo lo que se ha perdido, con una recesión tan grave», explicó Carriedo durante su intervención, aunque se felicitó por haber logrado anotar el primer trimestre en positivo tras cinco en recesión. «Nuestra recuperación será más rápida que el resto porque también perdimos menos durante la crisis», añadió el consejero, que dio por hecho que se superará elPIB previo a la pandemia porque «el horizonte por delante es de crecimiento, ya que en este trimestre ha sido intenso». Con todo cifró en el cinco por ciento delPIB, algo menos de 3.500 millones de euros, la diferencia productiva que todavía arrastra la Comunidad respecto a finales de 2019. Es por esto que quiso aprovechar su intervención para hacer un llamamiento a la «prudencia» por las incertidumbres que puede haber en los próximos meses por el aumento del IPC y las materias primas así como la escasez de microchips. 

Sectores productivos

En lo que respecta a la evolución de los sectores productivos, Carriedo valoró el «buen» comportamiento de todos los sectores, en especial de la industria, que aumentó un 28,7 por ciento, y los servicios, con una subida del 16,8 por ciento, seguidos de la construcción (10,7 por ciento). «Los sectores que más crecen ahora son los que más cayeron en 2020», precisó. El único sector que anotó números rojos entre abril y junio fue la agricultura, silvicultura y ganadería, con una bajada del 4,2 por ciento, un descenso que el consejero justificó por que la cosecha del año pasado fue «muy buena». En cuanto a la demanda, el segundo trimestre de 2021 ha dejado una contribución positiva de la demanda interna al crecimiento del PIB, con una subida del 17,4 por ciento, impulsada por la inversión de capital fijo (+25,1 por ciento), especialmente en bienes de equipo (42,2 por ciento).

Uno de los datos más esperanzadores ofrecidos por el consejero de Economía y Hacienda es que la inversión en bienes equipos aumentó en el segundo trimestre un 42,2 por ciento interanual (frente al 5,9 por ciento del anterior). En este sentido, destacó que refleja la recuperación de la inversión y la confianza de las empresas de cara al futuro. Carriedo reiteró el mensaje de que el PIB autonómico recuperará a lo largo de 2022  los valores prepandemia, en parte gracias a que la economía regional cayera menos que la media nacional. En todo caso, dudó de los discursos «muy optimistas» de algunas comunidades autónomas de cara a los próximos meses, pese a que sus economías perdieron más que Castilla y León.

Fondos europeos

Cuestionado por el papel que tendrán los fondos europeos en la recuperación de la economía autonómica, el consejero destacó el papel que deben jugar estos recursos, tras recordar que la Comunidad aspirar a recibir 5.000 millones de euros. «Es un impacto que se tiene que nota en la recuperación de Castilla y León, no solo en términos cuantitativos sino también cualitativos, ya que es un dinero que debe servir para la transformación y modernización de los sectores productivos», concluyó.