Satisfacción en las residencias por la vuelta de las visitas

G.G.U.
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Direcciones y usuarios aplauden la medida, pero piden que también se autoricen salidas a la calle tras casi un año de encierro. La vacunación en los geriátricos ha terminado y los contagios son anecdóticos

Satisfacción en las residencias por la vuelta de las visitas - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Los ancianos y/o las personas con discapacidad que viven en una residencia de Castilla y León, tanto pública como privada, podrán recibir visitas sin limitación de horario ni de número desde hoy. Es la primera flexibilización de medidas restrictivas en los ‘centros institucionalizados’ en un año de pandemia y, en general, los equipos directivos aplaudieron el anuncio de la Junta.

«La ilusión es enorme, porque los ancianos lo necesitan por encima de todo», señaló ayer el responsable de la residencia de Barrantes, José María Acosta, señalando que «también para las familias es difícil, porque esto estaba siendo muy largo y duro y hay quien, a estas alturas, no termina de entender todas las medidas».

Ahora bien, también son muchos quienes consideran que una vez que la campaña de vacunación ha terminado y que la inmunización de rebaño en estos espacios vulnerables está conseguida (el 83% de los residentes ya está generando anticuerpos y la vacuna que les han administrado, la de Pfizer, tiene una eficacia del 94,6%) debería darse el paso de dejarles salir a la calle. «Percibimos desesperanza y desmotivación en nuestros ancianos y trabajar así es muy complicado», continúa Acosta, señalando que «necesitan cruzar el umbral de la residencia para no sentir que están encarcelados».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)