El deterioro del parque de Buenavista indigna a los vecinos

A.G.
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Llevan años solicitando al Ayuntamiento que aborde, sobre todo, los destrozos provocados por las raíces de los árboles que han hecho intransitable la acera

Detalle de cómo las raíces de los árboles han deteriorado la acera, que está casi intransitable. - Foto: Jesús J. Matí­as

Uno de los principales pulmones verdes de Gamonal agoniza. El Parque Buenavista, que en su día fue el orgullo de sus vecinos, que podían disfrutar de juegos, paseos y y deportes en un espacio natural, está deteriorado de una manera que quienes allí viven consideran incomprensible porque llevan años reclamando al Ayuntamiento que les dé alguna solución. Uno de los principales problemas, según explica Juanjo, un combativo vecino que, ahora que está jubilado, se pasea observando con detalle distintos aspectos de su ciudad, es que el enorme crecimiento de las raíces de los árboles ha invadido el pavimento y lo ha levantado de tal manera que no se puede andar con comodidad, varias vecinos han sufrido caídas, los coches se golpean al abrir las puertas y las personas con dificultades de movilidad tienen vedado el acceso, como ya explicó DB hace más de un año.

A quien no lo conoce, le asombra profundamente el aspecto que ha adquirido la acera, que hace ‘olas’ justo en los puntos donde han crecido las ramas de los árboles, por lo que el caminar supone ir ‘subiendo y bajando’. "Las personas mayores tienen muchas dificultades para caminar por ahí y yo veo, prácticamente todos los días, gente que tropieza y en el peor de los casos se cae", añade Sara, que trabaja en una peluquería de la zona.

Y no es que no se hayan quejado al Ayuntamiento. Lo han hecho "cuando han gobernado unos y otros", precisa Juanjo. Pero dicen que sus quejas siempre han caído en saco roto. Tal es así que en una ocasión, un vecino envió una carta al departamento correspondiente advirtiendo del alarmante crecimiento de las raíces y de la incomodidad que suponía y le contestaron "que tenía que aprender a convivir con la naturaleza".

No solo son las raíces de los árboles. Allí continúa un parque infantil de arena que no se utiliza porque las familias no lo consideran higiénico para los niños, muchos bancos (sobre todo los de piedra) están inutilizados, las pintadas se multiplican y el alumbrado no es lo suficientemente potente como para que se pueda pasear de noche sin miedo. Todo esto ha provocado que el parque se haya convertido en un reducto de adolescentes para hacer botellón y dejar sus huellas en forma de suciedad. Los vecinos, además, piden más control sobre la velocidad por la que se circula en la perpendicular, Juan Ramón Jiménez, porque muchas veces les hace muy complicado incorporarse a ella desde Buenavista.