«Se han cumplido con creces las expectativas»

Ó.C
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El presidente de la Cofradía, Álvaro de Gracia, se muestra satisfecho por las fiestas en la edición del centenario

«Se han cumplido con creces las expectativas» - Foto: ENRIQUE.TRUCHUELO Truchuelo

Las fiestas de San Juan del Monte finalizaron ayer con el entierro del bombo en río Ebro. Un punto que no será el final de los actos del centenario aunque desde la Cofradía su presidente, Álvaro de Gracia, ya ha hecho una valoración que ha sido positiva, puesto que como indicó: «Estamos enormemente satisfechos por el resultado de las fiestas porque se han cumplido con creces las expectativas que la teníamos en la conmemoración del centenario».

Por esto, sin atreverse a poner una nota para esta edición que era especial por el aniversario, el presidente aplaudió la buena respuesta que los sanjuaneros han tenido en la gran mayoría de las actividades programadas, pero destacó actos como el pregón, los dos bombazos y «la extraordinaria afluencia de personas a la misa de la ermita», resaltó. 

En cuanto a las novedades en este 2019, dos iniciativas destacaban: el pregón y el concierto del sábado de La Regadera. Sobre el primero, De Gracia defendió que estaba «satisfecho» por la idea y el mensaje que se quiso transmitir. Un pregón «con sentimiento» en reconocimiento a los cien años de historia, aunque sí que asumió que fue «un acto fallido». Una valoración que en parte se debió a la lluvia que se tuvo que soportar y por la duración «excesivamente larga», por contar con seis protagonistas sobre el balcón.

La otra novedad importante estaba en el concierto del sábado por la noche. Una apuesta especial para el centenario que tuvo público, aunque De Gracia tampoco ocultó que «es complicado la organización de conciertos en las fiestas». En este sentido, se refirió a la «participación de la hostelería» y a que «desde la Cofradía cuando gestionamos el programa partimos de la base de que no queremos ni beneficiar ni perjudicar pero el parque Antonio Machado es una zona natural», motivo por el que se escogió este punto, también justificado por «el cambio de hábitos» que está sufriendo el Casco Viejo.