Ángel Enrique H.H., uno de los acusados de causar lesiones graves a un vecino de San Esteban en septiembre de 2017 después de que bajara de su casa a pedir silencio a quienes hacían botellón, ha pactado cinco años y medio de prisión con las acusaciones y el pago de una indemnización de 88.000 euros a la víctima. El otro joven que debía ser procesado ha sido declarado en rebeldía. La Fiscalía había solicitado una pena de 8 años de prisión mientras que la acusación particular había solicitado diez.

Los hechos tuvieron lugar el 1 de septiembre de 2017 sobre las 23.15 horas, según el relato de las acusaciones. A.E.H.H., con antecedentes penales, se encontraba junto a J.S.C., declarado en rebeldía, y en compañía de otras 15 personas en el entorno del Centro de Arte de Caja de Burgos, a los pies del Castillo, escuchando música a través de un altavoz de alta potencia. Antes de la víctima, varios vecinos ya les habían recriminado que el sonido era demasiado alto sin que éstos hicieran mucho caso. Acto seguido, bajó el denunciante para llamarles la atención. La respuesta, una brutal paliza.