La clasificación para la Segunda División B Pro (Primera RFEF) ha asegurado por contrato la continuidad de varios jugadores de la actual plantilla para la próxima temporada. Saúl Berjón es uno de ellos, pero hay más, un bloque de unos 14 futbolistas que así se comprometieron cuando firmaron.  Michu fue el encargado de confeccionar la plantilla y también concretar los detalles de los contratos. Su primera misión fue arreglar la herencia del anterior proyecto, con contratos elevadísimos y de larga duración en varios casos. A partir de ahí comenzó a preparar la plantilla para esta campaña siguiendo normas radicalmente diferentes, con objetivos muy claros.

Lo primero que hizo fue cerrar la renovación de algunos futbolistas como Galder Cerrajería, Miki Muñoz, Lobato o Juanma. A partir de ahí el director deportivo buscó un perfil de jugadores muy determinado para formar un bloque que funcionase al menos un par de años si se lograba el ascenso a la Segunda B Pro o a Segunda División.

En ese sentido, si no se hubiese cumplido el primer objetivo de llegar a la Pro, todos los jugadores finalizarían su relación contractual con el Burgos. Pero si se conseguía ese primer reto, muchos de ellos tendrían su continuidad asegurada. Es el caso de Saúl Berjón, Juanma, Elgezabal y una lista que lleva hasta unos 14 futbolistas en esta misma situación.

Es indudable que la gran mayoría de los futbolistas actuales son claramente válidos para la Segunda B Pro y muchos de ellos para la Segunda División, aunque en este caso habría que negociar de nuevo aspectos de sus contratos dadas las condiciones y exigencias de la Liga de Fútbol Profesional.

Lo que está claro es que el objetivo de Michu cuando formó esta plantilla, además de evitar compromisos largos y de cantidades imposibles de asumir, era construir un bloque en la plantilla para llegar con garantías al fútbol profesional.