Okupan otro piso en el centro durante el estado de alarma

O.C.
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La vivienda esta ubicada en La Estacion 54. A diferencia de lo sucedido en Francisco Cantera o Dos de Mayo, esta vez no se ha entrado de forma ilegal en todo el edificio sino solo en un inmueble

Okupan otro piso en el centro durante el estado de alarma

El estado de alarma no ha causado el mismo efecto en toda la población. Mientras la mayoría de los vecinos estaban encerrados en su domicilio, algunos han aprovechado para cambiar de vivienda. Lo malo es que lo han hecho de manera ilegal. Esto se traduce en una nueva okupación en el centro de la ciudad, donde últimamente se está notando con más fuerza este tipo de actos.

El último piso que se ha sumado a la lista es el que se encuentra en el número 54 de la calle La Estación. A diferencia de lo que ha sucedido anteriormente en Francisco Cantera y Dos de Mayo, en este caso no se ha entrado en todo el edificio sino que se ha okupado una de las dos viviendas en las que se divide el inmueble ya que en la otra reside una familia de manera legal. En la parte baja tiene dos lonjas, una sin uso y la otra es un bar.

En el piso actualmente no residía nadie, aunque al parecer se encontraba en un buen estado y sobre todo, los propietarios contaban con enseres queridos en su interior. Este es uno de los aspectos que más preocupa, al margen del bloqueo que se vive en estos momentos por estar todavía en estado de alarma, con un parón que se nota por ejemplo en la Justicia y que impide iniciar los trámites de desalojo. De momento se han cortado los suministros.

La entrada se ha producido durante la crisis sanitaria como también sucedió en la calle Dos de Mayo, cuando se tenía una mayor restricción por parte de la población, aunque la policía tiene constancia de la okupación y tiene identificados a los autores.

En la Estación 54 la propiedad es diferente a los otros dos inmuebles que se encuentran en una situación similar y que están separados por tan solo unos cientos de metros. Todos están ubicados en el centro, en el entorno de la artería principal de la ciudad. El primero que se okupó fue el que hace esquina entre Francisco Cantera y la calle La Estación, que cumplirá tres años en un par de meses: en agosto.

Este céntrico edificio cuenta con protección ambiental concedida por el Ayuntamiento por su valor histórico y la dueña del mismo es una empresa que se encuentra en concurso de acreedores. Esto ha dilatado el proceso de desalojo y ha generado una situación complicada para vecinos y comerciantes en la que se trabaja desde el Ayuntamiento, ya que en Urbanismo se tiene un informe en el que se remarca el peligro que se corre por lo insalubre de la situación y el riesgo de incendio, porque los okupas se han enganchado a la luz de manera ilegal.

Esto es algo que también se ha producido en el caso de Dos de Mayo, aunque por el momento el Ayuntamiento no ha dado este paso con los técnicos municipales y tan solo se tiene identificados a los moradores. La propietaria del inmueble es una familia que lo ha gestionado con régimen de alquiler, aunque hasta que entraron los okupas estaba arrendado solo uno de los seis pisos que tiene, además de los dos establecimientos hosteleros que están en la parte baja y con uso.