1.200 trabajadores montarán el nuevo horno de Verallia

J.M.
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La instalación la ejecutarán entre 60 empresas en 100 días e incrementará un 7% la producción. La compañía invertirá 33 millones de euros. La fábrica, antigua Vicasa, se encuentra en el polígono de Gamonal Villayuda

1.200 trabajadores montarán el nuevo horno de Verallia - Foto: Patricia González

Hace tiempo que los burgaleses tienen interiorizado que una de las razones que explica la fortaleza de su industria es su inmejorable ubicación geográfica. Pero lo que quizá no todos sepan es que su posición en Castilla y León, junto a La Rioja y no muy lejos de Castilla La Mancha la sitúan también en el epicentro de «la mayor zona vitivinícola del mundo». Una razón más que de peso para que Verallia, el líder europeo y el tercero a nivel mundial en la fabricación de envases de vidrio para el sector de la alimentación, siga apostando porque Burgos continúe siendo la planta con mayor capacidad productiva de las 7 que la multinacional tiene en España y Portugal. Para ello, a finales del pasado mes de febrero inició la construcción del que será «uno de los hornos más grandes del mundo» dentro de su sector, en el que invertirá 33 millones de euros y en el que trabajarán, hasta lograr su ejecución, «más de 1.200 empleados de más de 60 empresas».

La construcción del nuevo horno, que tendrá una dimensión de 160 metros cuadrados, ha obligado a Verallia a movilizar todos sus recursos para que la nueva instalación pueda estar en funcionamiento «a finales de mayo o principios de junio». El plazo de ejecución de apenas 100 días obliga a trabajar en esa misión durante día y noche con el objetivo de que la factoría recupere cuanto antes la capacidad productiva que tenía antes del inicio de la obra (ahora la planta se encuentra funcionando a medio gas).

A los medios humanos antes detallados se suman más de 60 máquinas (una grúa de 750 toneladas, plataformas autoelevadoras, manipuladores telescópicos, equipos de hidrodemolición...) trabajando en simultáneo. La dirección técnica la conforman los profesionales venidos de los servicios centrales de la multinacional, al que se suma un equipo volcado formado por ingenieros, expertos en obra civil, en hornos, en máquinas de producción en vidrio caliente, en vidrio frío...

El director de la fábrica de Burgos, Teófilo Gangoso, se muestra orgulloso de una inversión que, tal y como resume, «significa asegurar durante 15 años la estabilidad de 233 familias de Burgos de manera directa y de otras 100 de forma indirecta». Pero es que además, de cara al próximo año la dirección del grupo ha comprometido una inversión de otros 10 millones de euros, que servirá para reformar el segundo horno con el que cuenta la factoría burgalesa (cada instalación de este tipo tiene una vida útil de unos 14 años). En total, un desembolso de 43 millones que es sinónimo de futuro.

El nuevo horno conseguirá incrementar en un 7% la capacidad productiva de la factoría del polígono de Burgos Este (antes denominado de Gamonal). Una previsión de crecimiento de la actividad que viene sustentada por lo que marcan «nuestros estudios de mercado y las previsiones comerciales». En la actualidad, de la fábrica burgalesa salen al día 1,7 millones de botellas de vidrio.

El 70% de la producción de vidrio de la fábrica de Burgos tiene como destino el sector del vino. Un mercado en clara recuperación en España y en el que las bodegas consiguieron sortear el bajón de la crisis con una apuesta por la internacionalización. Ahora se suma ese terreno que se ha ganado en el exterior con la mejoría a nivel nacional. Motivos por los que en Verallia son optimistas en este momento.

Entre el 12% y el 15% de la producción también tiene como destino la fabricación de botellas para bebidas espirituosas (licores) como whisky, ginebra, anís, pacharán, vermú.... y el otro 10% va a parar a cavas y espumosos.

Pero si por algo va a ser importante la construcción del nuevo horno, más allá de por conseguir un incremento de la actividad productiva, es porque las instalaciones de Verallia en Burgos van a ser «más flexibles y ágiles». La inversión realizada servirá para tener en Burgos «la última tecnología a nivel mundial en hornos de fusión de vidrio» y, entre otras cosas, permitirá pasar de fabricar en simultáneo 7 referencias distintas de botellas a llegar a 8 y más adelante incluso a 9.

¿Qué significa este avance? Gangoso lo resume en que les va a permitir profundizar en su objetivo de ser, por este orden, «los mejores por calidad, por servicio y por coste». Porque de lo que se trata es de poder «responder en menos tiempo y de manera más eficiente a las necesidades de nuestros clientes». Algo que no es baladí cuando se compite en un mercado cada vez más global y con países con unos precios muy bajos. «Esta es la única manera hoy en día de competir de tú a tú y de asegurar el futuro de los trabajadores y sus familias».

El director de la fábrica también presume de que la inversión «va a permitir tener los mejores ratios de eficiencia energética» y disponer de una tecnología que reduce los consumos de energías fósiles.

 Verallia está doblemente de enhorabuena ya que la ejecución de esta inversión casi coincide en el tiempo con su 50 aniversario en la capital burgalesa. Un hito que se cumplió el otoño pasado, pero cuya celebración han dejado para este 2019. La millonaria inversión bien merecía esperar unos meses y festejar las dos noticias a la vez. Esta previsto algún acto institucional y también con los trabajadores.