Animan a delatar a los vascos de puente en Merindades

A.C.
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A pesar de los controles de carreteras que dispusieron la Guardia Civil y la Ertzaintza, muchos vecinos de Vizcaya han llegado a la comarca, lo que ha llevado a intensificar la vigilancia

La Guardia Civil intensificó ayer vigilancia del tráfico de vehículos y personas en las principales localidades de la comarca, como Trespaderne. - Foto: A.C.

A pesar de la expresa prohibición de realizar desplazamientos que no sean por motivos de trabajo o sanitarios y de los intensos controles que tanto la Ertzaintza como la Guardia Civil desplegaron en la tarde y noche del miércoles y el jueves por la mañana, la comarca de Las Merindades ha recibido un número importante de vecinos de Vizcaya con motivo del puente de San José, festivo en el País Vasco. Los propios agentes admitían ayer sobre el terreno que se veía a más personas circulando e incluso hubo un guardia civil que, con autorización de sus oficiales, utilizó su Facebook personal para hacer un llamamiento ciudadano y pedir colaboración. «Estamos Ertzaintza y Guardia Civil, además de policías, mano a mano, cerrando la provincia, pero aún así entran en Las Merindades... Ahora mismo son exponenciales transmisores... Por lo tanto, si veis gente que llega os animo a avisarme a mí, a avisar al cuartel de Medina de Pomar o al 062», reza el mensaje, del que DB pudo confirmar su veracidad.

Este hecho conllevó que numerosos ciudadanos de forma anónima llamarán al cuartel de Medina de Pomar para advertir de la llegada de familias a la comarca y en algunos casos, como ocurrió en Quincoces de Yuso, se acudió a sus segundas residencias para tomar nota de sus datos y elevarlos a la Subdelegación que emitirá las pertinentes sanciones. En este sentido, la alcaldesa de Quincoces, Marta Pereda, manifestó a DB que «es desesperante y frustrante lo que está ocurriendo». En su localidad, como sucede en la mayoría de la comarca, son muchas más las segundas residencias que las viviendas principales, por lo que la llegada de visitantes se ve claramente en los negocios. Incluso en el Mercadona de Medina de Pomar, uno de los principales centros comerciales de la comarca, ayer se apreciaba el desabastecimiento de productos a primera hora de la tarde, debido a la afluencia de numerosos clientes.

Pereda, quien informó de la llegada de visitantes vascos a dos agentes de la Guardia Civil, aseguraba que, aunque siempre ha estado al lado de los visitantes vascos, «ahora no es el momento de moverse, porque hay que proteger a nuestros mayores», la población más vulnerable ante el COVID-19. En muchos otros núcleos de la comarca, Medina, Villarcayo, Trespaderne o Espinosa, también se podía apreciar el mayor volumen de personas en los comercios.

 

NIÑOS EN EL MALETERO

Ante este hecho, la Guardia Civil intensificó ayer sus controles a pie de calle tanto de vehículos como de personas. Su presencia era constante por toda la comarca y será igualmente intensa durante todo el fin de semana. Responden, además, a la orden de la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil de «reforzar la vigilancia durante todo el fin de semana» con el fin de «evitar desplazamientos a segundas residencias». En todo el país se realizaron 30.000 controles entre el pasado jueves y el día de ayer.
El miércoles se frenó la entrada de numerosas familias vascas que se toparon con los controles. DB ha podido saber que los agentes de los cuerpos de seguridad llegaron a detectar a niños escondidos en los maleteros o tapados con mantas en suelo de la parte trasera de los vehículos para evitar ser vistos. La Guardia Civil insiste en que «la limitación de la circulación es una medida imprescindible para hacer frente a la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el COVID-19».