El Burgos Club de Fútbol sigue dando pasos en la confección de la próxima plantilla y son ya numerosos los jugadores con los que ha entrado en contacto su nuevo entrenador, Ángel Viadero. Uno de ellos es el delantero navarro de 22 años Mario Barco Vilar.
Nacido en Estella (Navarra), se formó como futbolista en el equipo de su localidad natal, la Peña Sport (2005-10), y posteriormente fichó por el CD Calahorra (10-12). Fue ahí donde llamó la atención del UD Logroñés, en el que militó en la campaña 12-13 en Tercera División, siendo fichado posteriormente por el Athletic Club de Bilbao para jugar en su filial de la Segunda División B.
En él Mario Barco jugó la pasada temporada 13-14 y parte de la aún no concluida 14-15, pero al no disponer de muchos minutos de juego, en febrero fue traspasado al Barakaldo. Con este último equipo recuperó el protagonismo y anotó 6 goles, siendo parte importante del buen año hecho por el club de Lasesarre, que se quedó a dos puntos de los puesto de play off de ascenso a Segunda.
Tal fue su rendimiento que entre otros llamó la atención de Ángel Viadero, entonces entrenador del Sestao, que ya ha mostrado su interés por hacerse con sus servicios. El propio Mario Barco lo reconocía ayer. «Sí, es verdad que ya hemos tenido un primer contacto, pero de momento no ha sido nada más que eso. Me dijo que soy un jugador de su agrado y le estoy muy agradecido, así que ya se verá que pasa», aseguró a DB.
Barco, que hasta diciembre no cumplirá los 23 años, es actualmente un jugador libre, ya que el Barakaldo no parece contemplar en principio su renovación, y no esconde que la opción de poder jugar en el Burgos le atrae. «Sé que va a preparar un proyecto bastante interesante y sin duda sería un buen equipo en el que poder seguir con mi carrera de futbolista».
Mario Barco reconoce que esta temporada no ha sido del todo buena para él. «En el Athletic B no llegué a tener continuidad y solo en el Barakaldo me he sentido aprovechado. He marcado seis goles, aportado cuatro asistencias para que marcaran otros compañeros y he estado cómodo. Y eso sin estar físicamente bien del todo, que lo hubiera hecho mejor».
Finalmente, el jugador, de 1.83 metros de altura, se define como «un 9 puro, un delantero de área y rematador ante todo. Me gusta también abrir huecos cayendo a las bandas, pero sobre todo estar en el área», concluye Mario Barco.