La hostelería se siente "abandonada" por el Ayuntamiento

Ó.C.
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El sector critica que todas las peticiones que han realizado se han rechazado. Los comerciantes se muestran más cautos y esperan que la postura municipal cambie y se atienda alguna de sus demandas

La hostelería se siente "abandonada" por el Ayuntamiento - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El calendario fijado para la desescalada ha dado algo de luz a comerciantes y hosteleros, que a pesar de este paso mantienen todas las dudas en cuanto a la viabilidad de sus negocios. Junto a algunas asociaciones empresariales como Ademe, tanto las tiendas como los bares pidieron hace semanas ayuda al Ayuntamiento de Miranda, aunque la respuesta que han recibido no es la que esperaban. Donde se muestran más molestos es en la asociación de hosteleros Altamira, donde no esconden que se sienten "abandonados" puesto que todas las demandas que han puesto sobre la mesa han tenido la mismo respuesta: no.

El plan propuesto fue consensuado por la hostelería, comerciantes y empresarias y los tres sectores reconocen estar "decepcionados con el Ayuntamiento porque pedimos lo mismo que se ha aprobado en ciudades limítrofes y es lo necesario para abrir con garantías y mantener los puestos de trabajo". Además critican que se les ha convocado a una reunión el lunes cuando se pidió hace semanas por lo que lamentan que "llega tarde", sin saber las medidas que se van a poder aplicar.

En la asociación de comerciantes de Acecca, su presidente Fernando Zatón, apunta que "las propuestas hechas se nos han quedado en nada". Esta ha sido la postura municipal, en aspectos como la exención de algunos impuestos que era una de las peticiones pero que "parece ser que no es factible porque no son ellos mismos los que lo pueden hacer", aclara Zatón. Pese a la negativa, indica que en la reunión que mantendrán el lunes la esperanza es acercar posturas y conseguir al menos "una campaña promocional para la reapertura del comercio con algún tipo de bono".

Con esto se busca que la gente vuelva a entrar en sus establecimientos y que sea la administración local la que ponga algo de dinero en circulación para empujar a las compras dentro del comercio mirandés. Esto en lo que se refiere a las tiendas pero sobre la hostelería, Zatón reconoce que "tiene inconvenientes que nosotros no tenemos".

Una de sus peculiaridades es que con el plan establecido por el Gobierno las terrazas serán el primer clavo ardiendo al que se agarrará la hostelería para sobrevivir. El paso de empezar a servir al aire libre se dará con muchas limitaciones y no todos tendrán esta posibilidad porque en su calle no se pueden colocar los veladores. Por eso Rey lamenta que en el Ayuntamiento no se hayan mostrado dispuestos a mejorar el horizonte para muchos bares.

"Pedimos que se suprimieran aparcamientos y se nos ha denegado, igual que ampliar la zona de las terrazas", critican los hosteleros que reconocen que "nos sentimos olvidados", puesto que entienden que la postura municipal se ha limitado a los 100.000 euros para que comercios, hosteleros y pequeñas pymes paguen el alquiler, aunque los responsables municipales siempre han dejado la puerta abierta a que se amplíe esta cifra.

En cualquier caso, la cantidad no se ha incrementado y tanto comerciantes como hosteleros tienen muchas dudas puesto que resaltan que con casi 2.000 autónomos en la ciudad existe una gran duda sobre la cantidad que les pueda quedar a cada uno de ellos. A esto se suma que los impuestos que habían planteado que se suprimieran, en muchos casos se han aplazado pero se terminarán cobrando por parte del Ayuntamiento lo que se ve como una sentencia para ellos puesto que "abriremos pero dentro de unos meses muchos vamos a tener que cerrar", lamenta Zatón.