El Ayuntamiento de Barbadillo de Herreros ha decidido sacar a la venta la Casa del Guarda, una de las cuatro viviendas que tiene en propiedad, en una subasta que se celebrará el próximo 15 de mayo, con un precio de salida de 150.663,9 euros. El inmueble tiene 211 metros cuadrados de superficie útil y está rodeado por un terreno ajardinado que suma 831 m2. Los interesados podrán visitarlo a partir del 1 de mayo, con cita previa.
Según el informe de tasación, el estado de conservación es bueno. «La casa está para entrar a vivir», ratifica el alcalde, Roberto Neila. De hecho, el Ayuntamiento la tiene actualmente alquilada a un arrendatario que finaliza contrato este miércoles, 28 de abril, y le consta que existen interesados en ella, puesto que se trata de una edificación singular rodeada de un terreno amplio en un entorno casi idílico.
Edificado en piedra de mampostería en el año 1988, el espacio se reparte una planta baja y una entrecubierta abuhardillada. Desde la entrada se accede a la cocina y al salón, que conecta con 3 dormitorios y un baño. También se ubica en el bajo el garaje, conectado con la leñera y una escalera que da acceso a la planta bajocubierta. En esta, recientemente reformada, se ha habilitado otro dormitorio y una sala de estar. Tiene calefacción de leña con radiadores, además de cocina económica y una chimenea francesa en el salón comedor.
Las ofertas se pueden presentar en la sede del Consistorio, los miércoles y los viernes de 10 a 14 horas. No se exige su formalización por vía electrónica «debido a la escasez de medios telemáticos para ello», subraya el pliego, que se puede consultar en la web. Cada licitador solo podrá presentar una y depositar una garantía de 1.500 euros. Las ofertas de viva voz durante la puja deberán subir de 1.000 en 1.000 euros.
El alcalde de Barbadillo de Herreros, Roberto Neila explica que la casa fue construida por el Ayuntamiento con fondos de los montes públicos y que durante años vivió en ella el agente medioambiental de la zona, inicialmente de manera gratuita. Con el paso de los años, se decidió cobrar alquiler y cuando el Servicio Territorial comunicó que no estaba interesado, se abrió la opción a cualquier persona.
Hace poco más de un año, cuando el Ayuntamiento decidió construir un nuevo bar-restaurante, valorado en más de 400.000 euros, inició los trámites para la enajenación de la Casa del Guarda. Antes, concedió a los actuales inquilinos un año de prórroga. «Disponemos de otras 3 viviendas, las del maestro, la maestra y la secretaria», explica Neila.Comparten edificio con el ayuntamiento, fueron arregladas en los años 90 y tienen calefacción y más de 70 metros cada una, por lo que las necesidades de vivienda municipal se consideran cubiertas y el mantenimiento de la Casa del Guarda supone más gastos que ingresos.