De la alimentación a la venta de piezas para automóviles

L.M.
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La llegada de compañías relacionadas con el coche, con un gran número de empleados, 'relega' a las más tradicionales

Interior de la planta de Campofrío, una de las punteras a nivel mundial. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El modelo industrial burgalés ha variado mucho durante los últimos años, y buena prueba de ello es el la enorme variedad de sectores que operan en la actualidad frente a 1996. En aquellos tiempos, entre las empresas con más peso en el PIB provincial, predominaban las dedicadas a la agroalimentación, tales como Campofrío, Leche Pascual, Repostería Martínez oQuesos Frías.Todas ellas son -o eran- firmas nacidas en Burgos o su provincia, con un alto arraigo a la tierra y cuyas familias apostaron fuerte por el territorio para expandirse.

Junto a ellas convivían otras con mercados radicalmente distintos como la metalurgia Transformados Siderúrgicos, la famosa Cellophane o la auxiliar de automociónTWR. Sin embargo, la evolución de los mercados, la deslocalización de grandes plantas y las necesidades que surgen para otras ha motivado un cambio ostensible de tendencia.

En pleno 2021 la agroalimentación sigue teniendo un peso muy importante para Burgos, conCampofrío, Leche Pascual,La Flor Burgalesa oFrías. A todas ellas se suman ahora dentro del top cincuenta de mayores compañías de la comunidad la farmacéutica GSK, la química Adisseo, la maderera Kronospan o Norpetrol, dedicada al combustible y a las estaciones de servicio. Si hace veinticinco años la agroalimentación copaba los dos primeros puestos a nivel burgalés, actualmente no hay discusión con la líder, GrupoAntolín, empresa auxiliar de la automoción. Además, en la clasificación se han colado otras de mercados antaño raros como la aeronáutica Aciturri, la elaboradora de cosméticos L’Oréal.

Muchas más ventas. La economía de 1996 y la de 2021 distan mucho entre sí.Lo primero porque hace veinticinco años la moneda empleada eran las pesetas, y lo segundo porque la globalización ha motivado una expansión de muchos negocios antaño casi inimaginable.Basta con comparar los datos de facturación de las diez empresas punteras para comprobarlo: en 1996 la cifra de negocio global de todas ellas fue de 1.605,71 millones, mientras que 25 inviernos después se ha multiplicado hasta los 10.171,77.