El AVE no llegará a Burgos tampoco este año. El alcalde, Daniel de la Rosa, desveló tras una reunión ayer en Madrid con el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, que las pruebas de seguridad del sistema ERTMS, que testarán los trenes a más de 300 kilómetros por hora, «se alargarán lo que resta del año» por lo que habrá que esperar hasta 2022 para ver a un tren de alta velocidad con pasajeros en la capital burgalesa.

Aunque ni por parte del Ministerio de Transportes ni de Adif se han querido pronunciar en los últimos meses sobre la fecha de la llegada del AVE a Burgos, muy pocos podían esperar un proceso de puesta a punto tan lento.

De la Rosa detalló que en el encuentro con Saura se le informó de que en este momento se están realizando ya las últimas pruebas con el sistema ASFA (cuyo límite de velocidad son los 200 kilómetros por hora) y será después cuando se empezarán a realizar las definitivas. Las obras, a falta de algún «pequeño remate» junto a la estación Rosa de Lima Manzano, se dan prácticamente por finalizadas.

En cuanto a la comercialización de los billetes, el alcalde detalla que seguramente comenzará a realizarse «a principios del próximo año», pero no se aventura a dar una fecha sobre la llegada definitiva del AVEa la ciudad. Más que nada, porque en el Ministerio optan por la prudencia.

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