Mayo Rey puede enviar material a Camerún, no profesionales

A.S.R.
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La Fundación manda tres cajones con dos equipos quirúrgicos y un ecógrafo reparados más fungibles, mientras espera que la evolución de la crisis permita a los sanitarios ir en noviembre

En los cajones preparados se aprovecha hasta el último hueco con material sanitario.

A finales del año pasado, el desánimo pesaba en la voz de Emilio Sastre. El pediatra, alma de la Fundación Mayo Rey, que hace más de diez años abrió un hospital en el norte de Camerún para aliviar la precaria situación sanitaria de la zona, no veía salida. Ni podía enviar material al centro ubicado en Rey Bouba ni vislumbraba cuándo la evolución pandémica permitiría reanudar las campañas médicas con especialistas, suspendidas desde febrero de 2020. Pero su tono ha recuperado el color. El doctor empieza a ver la luz. Acaban de mandar tres cajones con material que ya han llegado al país africano y están en el puerto de Douala, pequeño pero con mucho tráfico, a la espera de tener permiso para salir hacia su destino final. 

Estos contenedores de madera, donados por la fábrica Hermanos Ausín S.L., transportan dos equipos quirúrgicos que en la última expedición se trajeron a España para reparar y un ecógrafo para revisar. Han completado estos embalajes con fungibles que cuesta encontrar allí como sondas, compresas quirúrgicas, gasas, jeringuillas, «que allí son muy malas y no hay de tamaño pequeño para extracciones»... 

El primer paso ya está dado. Ahora falta dar un segundo con la reanudación de la campaña de profesionales. Suelen hacer tres por año (febrero, mayo, noviembre). Ya han perdido cuatro. Todas sus esperanzas están puestas en otoño. Pero Sastre aún se muestra cauto. Voluntarios no le faltan. Apunta que hay unos 16 profesionales que quieren ir. Otra cosa es que puedan. Dependerá de la situación sanitaria que atraviese España en esa época, que permita o no a los médicos coger vacaciones. «Con la cepa delta todo se ha vuelto a disparar, aunque no tanto como el año pasado, pero todo el mundo está en alerta», anota el pediatra ya jubilado al tiempo que advierte que en la zona en la que están ellos no ha habido ninguna muerte compatible con covid (no hay PCR que lo confirmen).  

Almacén donde se van depositando todas las donaciones hasta que se les da salida.
Almacén donde se van depositando todas las donaciones hasta que se les da salida.

Pero sí siguen existiendo otras enfermedades. Y la presencia de especialistas en Rey Bouba empieza a urgir. Sastre señala que el hospital funciona ahora más como un centro de salud, con atención a enfermedades habituales como neumonías, paludismo, quemaduras... «Todo son cosas menores, no se ha hecho nada de cirugía ni de ginecología», lamenta y se felicita por haber montado en 2019 un laboratorio dentista con formación de odontólogos y protésicos que lo están sacando adelante.