El mayor arsenal de explosivos no terrorista de toda España

P.C.P.
-

La operación Tangerina ha sido desarrollada en Miranda de Ebro. El sujeto, de 43 años y soltero, acumulaba un arsenal en el domicilio que compartía con sus padres, en la calle Condado de Treviño de Miranda y había montado un taller en el garaje

El capitán Fernando Castellanos, de la Jefatura de la Brigada de Información, con una de las armas de guerra. - Foto: Alberto Rodrigo

La Guardia Civil ha detenido en Miranda de Ebro a un sujeto de 43 años con armas de todo tipo y explosivos en la denominada operación Tangerina. Está en prisión tras prestar declaración ante el juzgado de guardia. 

Se trata de una persona sola, sin ningún vínculo con otras personas ni organizaciones terroristas ni de ideologías extremistas. "Está acreditado que no hay relación con nadie", afirma el jefe de la Comandancia, Alfonso Martín Ruiz. 

El sujeto está soltero, vive con sus padres y trabaja en una empresa metalúrgica y carece de cualquier licencia para tenencia de armas. Las compraba en el extranjero y las manipulaba para que estuvieran en perfecto funcionamiento y también fabricaba artesanalmente los explosivos. 

- Foto: Alberto Rodrigo

Se han intervenido 17 de estos artefactos, ya montados y cargados, muchos de los cuales los había ocultado en un garaje comunitario. Así mismo se han incautado más de 30 kilos de distintas sustancias químicas precursoras de explosivos y material de laboratorio (probetas, matraces, recipientes de precipitación, etc.) utilizados para la fabricación de los mismos.

Igualmente, esta persona adquiría en países del Este de Europa armas de fuego deficientemente inutilizadas, muchas de ellas de guerra (fusiles de asalto y subfusiles), que posteriormente manipulaba para ponerlas de nuevo en condiciones de disparar y efectuar fuego real. Dichas armas eran introducidas ilegalmente en el país a través de paquetes postales, por lo que al no estar registradas en las bases de datos nacionales podían ser desviadas al mercado ilegal o empleadas en actos delictivos con total impunidad.

Dada la condición de armas de guerra de algunas de ellas, tanto por su calibre como por su capacidad para hacer fuego automático (ametrallador), la reactivación de este tipo de armas y su posesión ilegal suponen un grave riesgo para la seguridad ciudadana.

El detenido por la Guardia Civil tenía 26 armas y explosivosEl detenido por la Guardia Civil tenía 26 armas y explosivos

Esta operación se enmarca dentro del Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil que, al ser el Cuerpo que a nivel nacional tiene encomendada en exclusiva la competencia sobre el control de las armas y explosivos, ejerce un control exhaustivo sobre las mismas, haciendo un seguimiento muy estrecho de este tipo de conductas ilegales.

Con esta intervención se ha impedido no sólo que el elevado número de artefactos explosivos y armas incautadas pudieran ser empleados en hechos violentos o desviados al mercado negro, sino también el riesgo para los vecinos de los lugares donde los almacenaba el detenido en caso de una explosión accidental durante su fabricación y manipulación.

Las posibles vinculaciones entre el tráfico de armas y explosivos y las organizaciones terroristas, hacen que la lucha contra esta amenaza sea una de las prioridades tanto de la estrategia de seguridad nacional como de la Unión Europea, por lo que desde la Jefatura de Información de la Guardia Civil se viene realizando un constante esfuerzo para detectar y neutralizar los canales de suministro ilegal de las mismas, tal y como evidencia que en los últimos 5 años el Servicio de Información haya desarrollado más de 37 operaciones contra redes de tráfico de armas con el resultado de 336 personas detenidas, más de 3.534 armas de fuego incautadas (muchas de ellas de guerra) y 386.427 cartuchos metálicos intervenidos.

El detenido por la Guardia Civil tenía también explosivosEl detenido por la Guardia Civil tenía también explosivos

 

EFECTOS INCAUTADOS

17 artefactos explosivos de fabricación casera (5 del tipo granada de mano, 6 bombas de tubo y 4 bombas de hierro fundido, 1 de bola esférica y 1 termita).

El detenido por la Guardia Civil tenía 26 armas y explosivosEl detenido por la Guardia Civil tenía 26 armas y explosivos

26 armas de fuego: 1 fusil de asalto, 1 subfusil, 2 escopetas, 3 rifles, 1 carabina, 2 armas largas de fabricación artesanal, 8 revólveres y 8 pistolas; varios de ellos municionados, incluso con cartucho en la recámara y por tanto listos para ser usados.

Más de 30 kilos de precursores de explosivos

6 detonadores eléctricos y numerosas mechas para explosivo.

4 armas prohibidas (1 bastón estoque, 1 tirachinas perfeccionado y 2 pistolas de descargas eléctricas).

2.846 cartuchos de diferentes calibres.

1 ballesta de poleas

Numerosas piezas de armas y cargadores.

1 silenciador

1 chaleco antibalas.

Más de 4.000 vainas, proyectiles, fulminantes, turquesas, moldes, tacos, pólvora y maquinaria para la fabricación de cartuchería metálica y semimetálica con proyectil de diferentes calibre, incluidos calibres de guerra.

35 artefactos pirotécnicos clase III y 4 botes de humo.

Material de laboratorio (matraces, probetas, cubetas de precipitación, máscara antigás, guantes, etc.) para fabricar las mezclas explosivas

El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Miranda de Ebro.