Estudios Onienses propone una ruta de 7 etapas en Obarenes

S.F.L - E.R.
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La asociación pretende completar la oferta de marchas de senderismo del parque natural creando un nuevo atractivo para los amantes de la montaña. El circuito -de 110 kilómetros- conectaría varios pueblos

Estudios Onienses propone una ruta de 7 etapas en Obarenes

La Asociación de Estudios Onienses propone completar la actual oferta de senderismo del Parque Natural de los Obarenes con una ruta de siete etapas enlazadas entre distintas localidades. Esta iniciativa supondría un nuevo atractivo para los amantes de las marchas montañeras.

El presidente de la agrupación, Eduardo Rojo, declara que aunque existen más de una veintena de circuitos circulares para completarlos en un día, que comienzan y terminan en un mismo punto, considera que «habría que dar un paso más y balizar un recorrido que permita que los caminantes puedan quedarse más tiempo en la zona para cumplir el desafío de terminar todo el recorrido», expone.

El circuito de los Obarenes que propone la asociación conectaría las poblaciones de Oña, Cillaperlata, Frías, Orbañanos, Pancorbo, Cubilla y Ranera, con etapas que van desde los 11 a los 19 kilómetros. En total, el trayecto sumaría alrededor de 110 kilómetros. Rojo lo bautiza como el ‘Circuito de los Obarenes’ porque «existe un documento del año 1111 que habla del de ‘Petralata’ -que es el castillo del que quedan pocos restos entre Barcina y La Aldea y que es el topónimo que daba nombre a los montes de esa parte del parque en la época medieval», manifiesta. Lo distintivo del espacio no corresponde únicamente al aspecto natural sino también al histórico.

Según el presidente de la asociación, la etapa más dura sería la de Frías-Orbañanos, con subida al Humión -techo del parque con 1437 metros de altitud- por la conocida como senda del Gitano. La más larga correspondería a la que une Orbañanos y Pancorbo, que pasaría por los cintos del Mancubo, el pueblo de Obarenes y el eremitorio de San Mamés. Para ir de Pancorbo a Cubilla se subiría por el castillo hasta el portillo de Silanes.

La unión entre Cubilla y Ranera se haría a través de la localidad de La Molina y la etapa entre Ranera y Oña transcurriría básicamente por el trayecto actual del sendero de Raíces de Castilla. La de Oña-Cillaperlata pasaría por los parajes de Pociles y la Laguna y por las ruinas del monasterio de San Juan. La comunicación entre Cillaperlata y Frías se haría a través de Villanueva de los Montes y Quintanaseca.

Uno de los atractivos con los que cuenta el itinerario planteado es que las etapas comienzan y finalizan en localidades, aunque solo Oña, Frías, Pancorbo y Ranera cuentan ahora mismo con infraestructura para comer y alojarse. «En Cubilla y Orbañanos hay locales municipales con servicio de hostelería que se pueden acondicionar para dormir», añade Rojo.

No obstante, en el municipio de Cillaperlata habría que buscar alguna alternativa ya que hoy en día carece de posibilidades. Trespaderne se ubica a tan solo 4,2 kilómetros y existe además un sendero entre ambas localidades. «Tampoco hay que olvidar que es posible hacer dos etapas en un solo día y llegar así a lugares con servicios, pero lo ideal es dar vida a los núcleos más pequeños», aclara.

A pesar de la idea que el periodista e historiador oniense tiene en su cabeza es consciente de que hay muchas más alternativas para llevar a cabo este proyecto. «Desde incluir otras poblaciones, como por ejemplo Miraveche o Bozoo -San Zadornil es más complicado- unificar algunas de las etapas o incluso desviar otras por el cordal de la Sierra de Oña para hacer el recorrido más montañero», añade.

Le gustaría que la dirección del espacio natural tomara alguna iniciativa en este sentido porque son ellos los responsables de la gestión y quienes planifican los recorridos.