Nuevos curas para un tiempo nuevo

DB
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La iglesia del Carmen acoge la ceremonia de ordenación de cuatro jóvenes sacerdotes

Ordenación celebrada este sábado con las medidas higiénicas obligadas por la pandemia. - Foto: Alberto Rodrigo

Romeo Prisca M’Bo, Eugenio Castejón, Álvaro Zamora y Fernando Puigdomenech son desde este sábado sacerdotes, una ‘carrera’ por la que no se deciden demasiados chicos en las últimas décadas. Quizás por eso, y por lo singular de esta nueva normalidad, la ceremonia en la que se ordenaron (que tuvo lugar en la iglesia del Carmen) fue seguida con mucha emoción no solo por quienes la presenciaron en directo sino también por las muchas personas que se engancharon al canal del Youtube del Arzobispado de Burgos para ver las más de dos horas tras las cuales la vida de estos jóvenes no va a ser la misma.

«No seréis sacerdotes para un ratito, sino para siempre, hasta que el Señor os llame a su presencia definitiva», les recordó el arzobispo, Fidel Herráez, quien les advirtió, además, que a partir de ahora tendrán que ser «mediadores y servidores de miles de personas» evitando buscar cualquier tipo de «prestigio o poder humano». «El Señor os llama a perderos, no deberéis buscaros egoístamente ni anunciaros a vosotros mismos. Sois sacerdotes para servir, desde la Iglesia, a todos, especialmente a quienes más lo necesiten en cualquiera de las dimensiones de su ser», insistió el jefe de la Iglesia Católica burgalesa, quien deseó que estas cuatro nuevas incorporaciones (no se habían producido tantas a la vez desde 2001)  sean «un presagio de nuevas y abundantes vocaciones», tal y como recoge la página web del Arzobispado de Burgos. 

Álvaro Zamora pronunció, en  nombre propio y de los otros tres nuevos curas, unas palabras de agradecimiento al finalizar la celebración: «Ayudadnos porque vamos a ser recordados como la promoción del covid y esto es un sello que debe marcarnos, ayudadnos a ser un rayo de luz y de esperanza en medio de este mar de tempestad en el que estamos actualmente sumergidos y en el que deberemos mantenernos a flote para poder ayudar a los más necesitados material y espiritualmente y andar con fidelidad en el camino del sacerdocio». Para sus compañeros tuvo también una reflexión: «Sed solo sacerdotes, siempre sacerdotes, en todo sacerdotes».