La escasez de materias primas no está haciendo la puñeta únicamente al sector industrial, el de la construcción también lo está notando, tal como reconoce el presidente de los promotores inmobiliarios de Burgos, Gonzalo López Recio. Al punto de que esta circunstancia está obligando a «ralentizar algunas obras», a levantar el pie del acelerador porque algunos materiales no llegan, sobre todo acero y madera, que están disparados de precio.
Esta falta bienes básicos para el levantamiento de edificios se produce en una época mala, en el verano, que suele ser el momento en el que las constructoras más avanzan en sus proyectos, tanto los de obra civil como privada. Y además tiene lugar en unos meses en que «hay demanda de vivienda», en el que las empresas «tienen que cumplir con compromisos» alcanzados con los compradores, de manera que «sí está siendo un contratiempo». Encima este problema se une a otro que ya viene de largo, la falta de mano de obra.
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