Burgos lidera un plan nacional sobre movilidad sostenible

ICAL
-

Los empresarios burgaleses presentan la iniciativa 'Transformación de la cadena de valor de la nueva movilidad sostenible' que optará a los fondos europeos

Burgos lidera un plan nacional sobre movilidad sostenible - Foto: J.J.M

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, destacó hoy en Burgos el “papel fundamental” del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el impulso de proyectos clave para la Comunidad, que supondrán la generación de empleos de calidad vinculados a la innovación y competitividad.

Es el caso de la iniciativa, que opta a estos fondos, ‘Transformación de la cadena de valor de la nueva movilidad sostenible’, que hoy presentaron al delegado del Gobierno y al subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, responsables de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Federación de Empresarios del Metal (FEMEBUR) y del Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL).

Izquierdo resaltó la fortaleza de la automoción en España y en Castilla y León, y el importante peso de las empresas de fabricación de componentes, que se están reinventando en un contexto de dificultades económicas. Asimismo, destacó la capacidad del sector para adaptarse a los nuevos retos que demanda la sociedad, como demuestra el planteamiento que se presenta hoy.

- Foto: J.J.M

Se trata de un proyecto que persigue ofrecer respuesta a los retos que afronta el sector de fabricación de componentes de automoción en España, en su proceso de transformación hacia una cadena de valor que desemboque en una movilidad sostenible. Pretende poner en valor las aportaciones de un gran número de pymes y proveedores de componentes para el sector automoción -asegurando el mantenimiento de la competitividad- mediante su adaptación, a través de la digitalización, a las nuevas necesidades de fabricación de los nuevos vehículos que demanda el mercado, y la apuesta por la innovación, especialmente en el ámbito de la industria 4.0.

La iniciativa está promovida por asociaciones empresariales de Castilla y León -como Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE)-, Navarra, Cantabria, La Rioja y Aragón, así como con socios públicos y privados como el IDEPA (Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias), las asociaciones empresariales de todos los territorios mencionados, centros tecnológicos como el ITCL y CIDAUT, así como tecnólogos como la empresa de ingeniería AVL.

Además de 16 empresas privadas con sus planes de inversión directos y un potencial que alcanza a un total de casi 600 en el conjunto del territorio que integra así como socios como Barrabés, que incorpora la apuesta por la formación y la digitalización para conformar una hoja de ruta de verdadera transformación.

En este sentido, el delegado del Gobierno valoró “el alto grado” de coordinación y de sinergias que puede alcanzarse gracias a este proyecto, ya que ha implicado a un conjunto de territorios que se sitúan entre los de mayor peso en el conjunto de España con una concentración de empresas entre el 25-30 por ciento del sector. Igualmente, destacó que el número de empresas beneficiadas indirectamente puede ser incluso mayor ya que algunas compañías textiles o químicas también trabajan proveedores de la automoción.

Capacidad de transformación para la automoción

El proyecto se configura con los elementos necesarios que lo conforman como un proyecto con capacidad de transformación y de impacto tractor a nivel nacional para un sector como el de automoción, que supone un 10 por ciento del PIB, un 9 por ciento del empleo y un 17 por ciento del conjunto de las exportaciones nacionales, y en el que el sector de componentes representa un 75 por ciento del valor del vehículo, suma un volumen de facturación de 35.833 millones de euros, genera 365.000 empleos o exporta un 58 por ciento de su producción a más de 170 países.

La propuesta plantea las actuaciones necesarias para que especialmente los pequeños fabricantes puedan responder también a los nuevos retos del mercado en un momento de cambios en la regulación para reducir las emisiones, seguir siendo competitivos en un momento de auge de la economía asiática y afrontar las transformaciones necesarias que requiere la nueva movilidad.

El sector de componentes de automoción puede tener un incremento de valor asociado a los cambios en la automoción, donde se camina hacia un vehículo eléctrico que requiere nuevos equipamientos. Para ello, las inversiones en el ámbito de la digitalización se centrarán tanto en los procesos de fabricación como en la fabricación de componentes que incorporen tecnología al vehículo.

La actuación para el fortalecimiento, diversificación y reposicionamiento de valor de producción de componentes en España se completa con la incorporación de tecnología de última generación al diseño de piezas y cumplir con los objetivos de descarbonización para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire introduciendo nuevos materiales, apostando por el reciclaje y minimizando los residuos en el proceso de producción.

Proyecto registrado en MINCONTUR

La Oficina Técnica de Fondos Europeos de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ha registrado el proyecto en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR) a través de una convocatoria de expresiones de interés (call for interest) sobre ‘Movilidad eléctrica: infraestructura de recarga, innovación y electrificación del parque móvil en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’ para identificar proyectos y nuevas líneas de actuación que contribuyan a diseñar y dimensionar las ayudas y los mecanismos que desarrollen el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española.

Este plan es un proyecto de país que traza la ruta para la modernización de la economía. La reconstrucción económica sólida, inclusiva y resiliente tras la crisis de la COVID-19 y para responder a los retos de la próxima década. En un hito sin precedentes, a España le corresponden 140.000 millones de euros de ese fondo europeo hasta el año 2026, de los que casi 70.000 se desembolsarán en forma de transferencias a fondo perdido mientras que el resto podría solicitarlos en forma de préstamos a bajo interés.