La mitad de los que se suicidan nunca han pisado Psiquiatría

G.G.U.
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Sacyl ahondará en la prevención de esta causa de muerte, estable en Burgos desde 2007: dos personas al mes. Responsables de salud mental impartirán formación especializada

La mitad de los que se suicidan nunca han pisado Psiquiatría

De la mitad de las 28 personas que, de media, cada año desde 2007 se suicidan en la provincia, Psiquiatría no tiene registro alguno. Eso no solo imposibilita que los profesionales puedan intervenir a tiempo, sino que revela falta de detección de una causa de muerte en todos los ámbitos de la sociedad: familiar, médico, social... Esta circunstancia no es específica de Burgos y, de hecho, la consejera de Sanidad anunció la semana pasada en las Cortes de Castilla y León que prestará «especial atención a la salud mental»para, entre otras cosas, «mejorar nuestra atención sobre el suicidio y favorecer su prevención».

El jefe de Psiquiatría en el complejo asistencial de Burgos (que incluye Fuente Bermeja), Jesús de la Gándara, aplaude el anuncio de Casado, aunque subraya que cualquier iniciativa en este sentido ha de reunir dos requisitos: plasmarse en medidas factibles que puedan incorporarse a la rutina de las consultas de urgencias, Atención Primaria o salud mental y, también, que sea sostenida en el tiempo y en la cartera de servicios. «Hay que pasar de la precognición a la acción: detecta, intervén y pon en marcha mecanismos de tratamiento rápidos», reitera hoy, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

De la Gándara ha señalado en múltiples ocasiones que «en el 99% de los casos, tras el suicidio hay una enfermedad: una depresión, un consumo de sustancias, una esquizofrenia, situaciones sociales caóticas tremendas...». Y, sin embargo, tanto la estadística de Psiquiatría como la del INE refleja que en un porcentaje nada despreciable de casos, estas circunstancias pasan inadvertidas. «Siempre que hay un suicidio se llama a Psiquiatría y se pregunta si la persona había estado en contacto con el servicio. En el 50% de los casos no encontramos nada, nunca nadie había pensado en pedir ayuda al médico y llevarlo al psiquiatra», recalca el experto, destacando que, justo ahora, Sacyl ha reactivado un curso de formación «en prevención e intervención en conductas de riesgo».

Explica que se trata de una iniciativa que coordinarán todos los jefes de Psiquiatría de los hospitales públicos de la región y que se desarrollará entre finales de 2019 y primeros de 2020 para formar a los profesionales. «Hay que actualizar conocimientos en formación psicopatológica; es decir, que los psiquiatras enseñemos actitudes rápidas de detección de riesgo a quienes no tienen tanto hábito en el manejo de este problema», añade.

Eso pasa por saber cómo plantear preguntas como: «¿Alguna vez ha pensado en que vivir le cuesta mucho o que si se acabara la vida, casi mejor?». Un discurso que, añade de la Gándara, «a veces por las prisas y a veces por falta de pericia no es fácil y, muchas veces, se deja», dice, insistiendo en que «y como les pasa a los médicos, sucede en las familias».

Así que el experto no solo es partidario de ahondar en la formación de los profesionales, sino que, como ha dicho en múltiples ocasiones, es partidario de dar visibilidad al suicidio como «patología mental y social». Esto quiere decir que, ahora, es defensor de hablar del suicidio con «rigor, adecuación y justicia. Igual que se hace con los accidentes de tráfico o las muertes cardiovasculares». Porque la estadística del suicidio como causa de muerte es invariable: 28,4 personas en Burgos cada año comprendido entre 2007 y 2017. «Y ese es el problema: no queremos que sean estables. Como los accidentes de tráfico, queremos que sean menos», concluye.