Antequera, prueba de fuego para el Blasgón y Ceres

J.A.D.C.
-

El conjunto ribereño se enfrenta esta tarde al equipo menos goleado de la liga (19.00 h.)

Ser solidarios en defensa será imprescindible para evitar que Antequera pueda dar un susto en el Príncipe de Asturias. - Foto: Jesús J. Matías

El Blasgón y Bodegas Ceres tiene hoy la inmejorable oportunidad de seguir poniendo cerco a BM Cisne en su lucha particular por terminar la temporada en el primer puesto de la clasificación. Principalmente, porque los ribereños reciben esta tarde en el Príncipe de Asturias (19.00h.), a Antequera (cuarto), pero también, porque el actual líder, el cuadro gallego, rinde visita, apenas media hora antes (18.30h.), al feudo del tercer clasificado: el peligrosísimo Torrelavega.

Vista la faceta positiva de la jornada, cabe destacar, no obstante, que la dificultad a la que se enfrentará esta tarde el Blasgón y Ceres sobre la pista ribereña no será para nada despreciable. Antequera se ha convertido por méritos propios en la mejor defensa de la liga (tan sólo 22,7 goles en contra por partido), por lo que, el malagueño, será un adversario a respetar muy mucho durante los sesenta minutos si la intención de los jugadores amarillos es sacar adelante un resultado positivo en casa.

«Tenemos un partido muy complicado por delante», ha advertido Alberto Suárez en rueda de prensa previa al choque. «Mis jugadores lo tienen claro, y espero que todo el mundo lo tenga en cuenta también».

Y es que, como ha señalado el propio técnico, el desplazamiento del combinado dirigido por Lorenzo Ruiz a tierras ribereñas no será una visita cualquiera. En este caso, porque los malagueños cuentan con una plantilla «muy experta y una gran defensa», pero también porque son «un equipazo en todas sus líneas y tienen mucha profundidad de banquillo».

En definitiva, un bloque serio, sólido y de juego colectivo en pista, pero jaspeado a la vez tanto por detalles de calidad individual notables (caso de Chispi o los extremos), como por una portería en la que Moyano sigue demostrando que, pese a su edad, donde hubo fuego, quedan brasas. Todo un escenario en el que los arandinos deberán estar concentrados al máximo si quieren evitar sustos, y que obligará a éstos tratar de marcar el ritmo del partido para evitar que los andaluces les lleven a su terreno.