Cuando hablar se echa de menos

SPC
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El Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos pone en marcha durante el estado de alarma dos servicios telefónicos simplemente para charlar con quien vive solo e incluso para los que necesitan apoyo psicológico

Lucía Martínez de la Cal, de la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos. - Foto: Ical

Lejos quedan los tiempos del beso en la mejilla, del abrazo a un amigo, de saludar o de chocar con la mano con los más pequeños. Pero cada día que pasa de este estado de alarma queda un poco menos para poder volver a ver seres queridos y a las cuadrillas. Hasta que ese momento llegue, solo hablar, conversar, charlar y todos los sinónimos que puedan encontrar en el diccionario, puede alentar a las personas que residen solas a sentirse mejor. Por ello, la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos ha puesto en marcha dos servicios dirigidos a la población de Castilla y León. Se trata del ‘Apoyo psicológico’ y ‘Charlemos un rato’, ambos son servicios telefónicos y gratuitos.

“El objetivo es acortar distancias para combatir la soledad y el miedo en el medio rural de Castilla y León”, resume Ana Ayuso, coordinadora de Programas Sociales del colectivo, en declaraciones a Ical, que estos días está en permanente contacto con su compañera Lucía Martínez de la Cal. Con esta iniciativa se pretende atender a personas con “dificultades de emociones como miedo, confusión, tristeza, estrés e incertidumbre”. Un trabajo que se desarrolla mediante un equipo de tres psicólogas que realizan esta labor desde su casa, mediante los teléfonos 983 725000 y 682 661664. 

La situación de aislamiento causada por el covid-19 empujó a este colectivo a iniciar esta actividad. Además, se puede dar el caso de que algunas personas con complicaciones emocionales ya presentes antes de este escenario se están agravando con la situación de alarma. De ahí la puesta en marcha de este servicio, que se hace extensible también a familias con hijos pequeños o en edad adolescente, que necesitan estímulos constantes, pues metidos en casa durante tanto tiempo requiere “mucha paciencia y cierto bienestar emocional”.

El colectivo trabaja habitualmente en el medio rural de Castilla y León, sobre todo en Tierra de Campos, donde desarrolla actividades presenciales. “Vemos gente mayor que vive sola. Pero sola sola, donde la única casa abierta en toda una calle es la suya”, comenta Ayuso, quien a pesar de que los ayuntamientos toman iniciativas para prestar ayuda a esta gente por alimentación o productos de farmacia, “a lo mejor era necesario charlar con ellos, porque en todo el día puede que no lo hagan”.

Para el servicio del apoyo psicológico, que se puso en marcha ayer, ya han llamado seis personas de localidades como Alaejos, Becerril de Campos o Pozuelo de la Orden, todos ellos del medio rural. “Si llama alguien de capitales de provincia le atenderemos igualmente”, sostuvo.

Además, de los 20 trabajadores del colectivo, una quincena habitualmente se desplaza por los pueblos para desarrollar actividad. De ahí que en muchos casos conozcan a la población por tener “contacto directo” con ella. “Es verdad que conoces la situación personal de muchas personas y por ello nos hemos puesto en contacto directamente nosotros con ellos, porque les conocemos y pensamos que podrían necesitar alguno de estos servicios”, asentó Ayuso.

Por el momento, parece que la gente “tenía más necesidad de atención psicológica”, dado que para el servicio 'Charlemos un rato' no ha habido ninguna petición. “La gente se pone contenta y feliz cuando les llamanos, porque les conocemos. Tenemos grupos de whatsapp y nos comunicamos y ellos agradecen el rato de charla”, concluye.