Es el "relaciones públicas" de los militares en la capital burgalesa desde hace cuatro años, el encargado de las labores administrativas del ejército en la provincia y de mantener el contacto con las instituciones civiles, una labor diplomática que también despliega en sus respuestas. Este año la Subdelegación de Defensa en Burgos cumple 25 desde su creación como ‘sucesora’ del antiguo Gobierno Militar, cuando en noviembre de 1995, dentro del proceso de reorganización y modernización de las Fuerzas Armadas, se creó la que primero fue Delegación y posteriormente Subdelegación dependiente de Valladolid al acoplarse a la Administración General del Estado y adoptar su misma estructura autonómica de distribución por provincias y comunidades.

¿Qué programa de actos tienen previsto para celebrar estas bodas de plata?
Nosotros celebramos todos los años el Día de la Unidad el 14 de noviembre y esta vez daremos más realce al aniversario, por ejemplo haremos una exposición de fotografías y también estamos intentando hacer un libro contando nuestra historia de estos 25 y cómo se ha ido modificando la estructura. 

Con la perspectiva que da el tiempo, ¿cree que fue positiva esa reestructuración que llevó a cabo el Ministerio de Defensa?
Sí, es una estructura por provincias como la administración civil, la finalidad fue que los ejércitos se dedicasen a sus misiones y que el trabajo administrativo lo asumiéramos en las distintas Subdelegaciones de Defensa. 

Siempre han lamentado que la sociedad no conoce lo suficiente lo que hacen ustedes. ¿Ha ido mejorando este aspecto con el paso de los años?
Nosotros ponemos nuestro empeño en que nos conozcan y es precisamente una de nuestras labores. Dar a conocer a las Fuerzas Armadas, quiénes somos y cómo lo hacemos. Vamos a colegios, a la Universidad, damos conferencias en pueblos, hemos estado en el Casino... Además de la información tipo sobre cómo acceder a las Fuerzas Armadas. Montamos exposiciones muy atractivas, realizamos entrevistas con los medios. Llegamos bastante a la gente y nos van conociendo.

¿Cuál diría que es aún el aspecto más desconocido?
No creo que nada lo sea. Saben lo que hacemos en misiones en el exterior o en el día a día.

¿Qué número de efectivos militares hay en la provincia de Burgos, que hace tres años rondaban los 2.400, y qué previsiones hay a corto plazo para ellos?
El dato actual no estamos autorizados a darlo porque es confidencial y reservado. Hablar de plantillas o de material y de su efectividad no podemos, pero en la plaza hay cuatro unidades grandes que son estables y no hay previsto ninguna reorganización.

¿Se sigue incrementando la participación de la mujer en el Ejército español?
En el conjunto de los ejércitos estamos en un 13% de presencia femenina, por encima de la media europea y de muchos países.

¿Alguna de ellas ha logrado romper el ‘techo de cristal’ en Burgos?
No, aquí todavía no. Tenemos oficiales de Sanidad, pero son todavía capitanes. Todo llegará.

¿Para ellas es más difícil que para ellos llegar a determinados puestos de responsabilidad?
No, es igual para todos. Tienen las mismas oportunidades y que las mujeres vayan ascendiendo es simplemente una cuestión de tiempo. Ahora se han cumplido 30 años de la mujer en el Ejército, ya hay coroneles, el año pasado llegó la primera a general y todo lleva a un proceso.

¿Siguen cubriendo las plazas que ofertan en las convocatorias de reclutamiento o el fin de la crisis ha reducido el interés por convertirse en militar profesional?
No, no, se cubren de sobra. Todavía estamos en una media de que se presentan cinco por plaza. En la actual convocatoria que está empezando, con 3.650 plazas en toda España ya hay apuntados 10.000 jóvenes.

¿Y en Burgos cómo vamos?
Ya estamos en 200 y pico para 108 plazas y el plazo para apuntarse acaba el próximo viernes. No es una cuestión de crisis ni de buscar trabajo, sino que es una profesión vocacional. 

¿Los soldados tienen una carrera profesional suficiente o para muchos se acaban demasiado pronto?
Los jóvenes que entran de soldado si siguen estudiando por promoción interna pueden llegar a ser oficial. Comandante o Teniente Coronel. Si se quedan de soldado su contrato finaliza a los 45 años, pero durante todo ese periodo en las unidades se les da formación suficiente, profesional o militar, para después poder enlazar con un trabajo en la vida laboral normal, de la calle. Hace 6 meses firmamos un convenio con FAE para que las empresas de Burgos puedan ofrecer trabajos a nuestros soldados.

¿Cuáles son las unidades más atractivas para quienes optan aquí en Burgos?
Hay de todo, no le podría decir. Están todas muy igualadas. 

¿Qué pasa con la propia sede de la Subdelegación de Defensa? Hace tres años parecía encaminado su traslado a Capitanía y se daba por hecho que se realizaría en 2019.
No hay nada nuevo, sigue habiendo un proyecto en marcha de traslado y es cuestión de que se tome una decisión. Se está trabajando en ello.

¿Saben el coste económico de habilitar Capitanía?
Yo no lo sé, es un proyecto que habrán hecho los ingenieros del área de construcción en Madrid.

¿Y qué pasará con la sede actual de la calle Vitoria?
Normalmente los edificios pasan a ser enajenados, saldría a subasta. Es lo que ocurre con los inmuebles que pasan a esta situación.

¿Se mantendría la parte museística en Capitanía o esa parte corre algún peligro?
Sí, se mantendría porque el museo tiene su sitio allí.

El proyecto de la calle La Puebla ha vivido discrepancias a lo largo de mucho tiempo con el Ayuntamiento por cuestiones de mediciones. ¿Cómo está ahora mismo?
Eso ya está cerrado, salió a subasta hace cuatro meses y no se presentó ninguna empresa interesada. Cuando una subasta queda desierta pasa a venta directa durante un año y en ese tiempo puede ser comprado directamente por quien se presente. Ya ha habido llamadas de empresas interesadas, pero si en este año no se vende directamente volvería a salir a subasta.

¿Hay prevista alguna inversión notable en la base aérea de Lunada?
Esa base es importante, controla todo el espacio aéreo de la zona norte pero no hay previsto más que obras de mejora normales. Es un espacio que está bien ahora.

¿Les incomoda que los políticos locales insinúen que los cuarteles deben salir de la ciudad, como ha pasado recientemente con el Diego Porcelos?
No. Nosotros sabemos lo que hay, no contestamos y cada uno es libre de decir lo que quiera.

¿Sigue teniendo sentido la Residencia Militar que hay enfrente de la Deportiva?
Sí, ese edificio tiene un uso permanente. Viven oficiales que vienen destinados temporalmente a Burgos y hay muchas reuniones que hace el Cuartel General de la División Mecanizada que está en el Diego Porcelos, para lo que supone un apoyo continuo.

¿Están satisfechos con cómo se ha resuelto la venta del solar de Artillería?
Sí, es un caso parecido a la calle La Puebla. Dio muchas vueltas pero finalmente se subastó, lo compró una empresa y construirá lo que está previsto en el Plan General de Ordenación Urbana. Se ha solucionado finalmente sin ningún problema.

Con operaciones como esa siempre queda el mensaje de que el ejército saca dinero por lo que en su día recibió de la ciudad. 
El Parque de Artillería se compró en los años 40 a su propietaria y se escrituró y tenemos esa escritura. Eran zonas de campo que estaba usando una gente, un propietario, no había edificios. Y si era una propiedad nuestra no se puede ceder gratuitamente, porque igual que cedes ahí tendríamos que empezar a ceder en toda España. Eso tiene un precio y se vende según como esté en ese momento el mercado.

¿Por qué no se puede abrir al tránsito público el callejón anexo a Capitanía?
Ese callejón se cedió por parte del Ayuntamiento por motivos de seguridad, en una época que teníamos un tipo de terrorismo. Ahora tenemos otro tipo de terrorismo pero se mantienen los motivos de seguridad. Le recuerdo que estamos en un nivel 4 de alerta. Ojalá en España tuviésemos un nivel 0. Desde ese callejón te pueden volar el edificio porque es un sitio muy cerrado.

Defensa ha logrado que el Ayuntamiento le devuelva 360.000 euros del IBI de la Ciudad Deportiva Militar. ¿Cómo se explica que esa instalación esté "vinculada" a la defensa nacional, el argumento que han aceptado los tribunales?
Es que está realmente vinculada. Todos los establecimientos de Defensa están libres del IBI, apoyen de una forma u otra a la defensa nacional. Allí se hacen cursos, educación física o pruebas que no se ven. Es un establecimiento para la defensa aunque también tenga una vertiente de ocio. 

¿Se han planteado de nuevo una incorporación de civiles o la entrada de nuevos socios?
No. El número de usuarios por metro cuadrado que está establecido por ley está cubierto.

¿Esos conflictos que acaban llegando a los tribunales merman su relación con el Ayuntamiento?
No, no. Tenemos una buena relación con todas las instituciones. Con el Ayuntamiento, con la Diputación, con la Junta, con la Subdelegación del Gobierno... Tenemos un contacto permanente en diferentes temas. Nos piden colaboración y se la pedimos nosotros.

Usted ha vivido en estos cuatros años un baile de cambios políticos locales y nacionales. ¿Encuentra alguna diferencia entre los actuales responsables y los anteriores?
No, la relación sigue siendo fluida, amigable y sin ninguna dificultad. Las Fuerzas Armadas no son ni de derechas ni de izquierdas, dependemos simplemente de lo que nos ordene el Gobierno.

¿Reciben el cariño de la ciudadanía en los actos que ustedes celebran en la calle?
Sí, sí. Le pongo un ejemplo muy simple. Nosotros nos movemos por la calle de uniforme, vamos a un museo, damos una conferencia, paseamos y a la gente le gusta, pregunta... Notamos cercanía con el público de Burgos.

¿Les dan envidia los ejércitos de otros países, donde están más reconocidos y cuentan con ventajas fiscales o sociales?
Yo creo que sí que hay un reconocimiento y un agradecimiento. Siempre hemos salido entre los primeros lugares en las encuestas de valoración ciudadana, igual que la Guardia Civil o la Policía Nacional. 

¿Cómo les ven los niños cuando van a dar charlas a los colegios? ¿Les reciben bien?
Muy bien. Hace menos de un mes estuve en dos colegios y en ambos estuve como dos horas hablando, una yo y otra contestando preguntas o curiosidades sobre qué hacemos en el exterior, nuestras misiones, cómo lo vivimos... 

Usted estuvo en la misión de paz internacional después de la guerra en la antigua Yugoslavia . ¿Ha temido alguna vez por la ‘balcanización’ de España?
Esa es una pregunta demasiado política. Pero Yugoslavia era un país especial, muy joven, formada por tres países, nacido después de la Segunda Guerra Mundial... No es un país con historia como España, no es lo mismo y no se pueden comparar.