María Vélez

Plaza Mayor

María Vélez


Poder elegir

01/05/2021

Hoy es el Día del Trabajo y mañana el Día de la Madre. Poco que ver el uno con el otro. O quizá no. Cuando uno tiene que pensar a qué querría dedicarse, primero se lo va contando así mismo y después, al resto. Entre medias, a la familia, a tus padres. Cuando me tocó siempre escuché una frase que hoy me sigue pareciendo un privilegio: estudia lo que te guste. 
El trabajo, del gusto o impuesto, ocupa muchas horas de nuestra vida. Identificarse con ello, cada uno a su manera, resulta casi imprescindible para encajar con uno mismo. Cuántos se formaron en lo que quisieron y decidieron alejarse de ello; otros soñaron con un día a día profesional que nunca trajo una estabilidad. Algunos tuvieron que renunciar incluso a formarse. Lograr ser lo que quieras, sin condicionantes, es ser libre. 
Como lo fue David Beriain, compañero de promoción, sencillo y singular, asesinado esta semana. Siempre tuvo claro cómo quería dibujar su camino profesional. Y su vida. Contar la realidad del mundo, perseguir la verdad, sabiéndose poner en la piel del otro. Así se entendía. Su entorno también lo comprendió. Leyendo algunas de sus palabras me detengo en esas en las que compartía la suerte que tenía porque sus padres, su familia y su mujer le quisieron «de la manera más hermosa que se puede querer a alguien: libre». Un acto de generosidad, subrayaba. 
Mi madre siempre decía que la mejor herencia que como padres me podían dejar era mi formación. Vivir la experiencia de esos años a todos los niveles. Vaya si lo fue. Generosa, porque nunca dudó en dejarme volar mientras ella luchaba por sobrevivir. Pensó en mi futuro. En el personal y en el laboral. 
Hoy, la generación más preparada se enfrenta al paro. Urge generar oportunidades de empleo juvenil en España. Este sí es el asunto que debe quitar el sueño a los políticos. Trabajar para cuidar el futuro del país.