Una agenda cosida con hilo violeta

DB
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La mujer es protagonista de la programación primaveral diseñada por la Fundación Caja de Burgos, con Sole Giménez, 'Carmen' y '¡Viva!', de Manuel Liñán

'¡Viva!', de la Compañía de Manuel Liñán, danzará el 6 de junio. - Foto: J. Vallinas

Un hilo violeta cose la agenda primaveral diseñada por la Fundación Caja de Burgos. La mujer es la protagonista en las propuestas que se suman a la programación. Asoman Sole Giménez (Cultural Cordón, 4 de abril); la adaptación que la Compañía Nacional de Danza hace de Carmen, de Bizet (Fórum, 23 de mayo); y la Compañía de Danza Manuel Liñán con ¡Viva! (Fórum, 6 de junio). A estas novedades con nombre de mujer se añaden el concierto de Il Gardellino, una de las formaciones de música antigua más importantes de Bélgica con treinta años de trayectoria (patio de la Casa de Cordón, 9 de mayo); el estreno de Todo se vuelve azul, el último disco del grupo burgalés Frío (Cultural Cordón, 28 de marzo); y la Sesión de tarde, con Cuco Pérez, Luis Delgado y Diego Galaz (Cultural Cordón, 17 de abril). 

Siguen los ya anunciados Festival de Jazz Sesión B, ciclos Días de Teatro y Días de Teatro en Familia y las piezas escénicas para bebés. 

Sole Giménez, eterna voz de Presuntos Implicados, saldrá a las tablas para reivindicar el trabajo de las compositoras y darles la visibilidad que muchas veces las han arrebatado. Versiones de canciones con firma femenina alimentan su último trabajo, Mujeres de música, en el que se rinde a la creatividad de Chabuca Granda, Violeta Parra, Consuelo Velázquez, Cecilia, Mari Trini, Rozalén o Natalia Lafourcade. 

De la necesidad de encender los focos sobre las creadoras a la lacra de la violencia machista que centra Carmen, la ópera de Bizet, ambientada en la Sevilla del siglo XIX. La Compañía Nacional de Danza levanta la adaptación que firma el sueco Johan Inger. La propuesta, con vestuario de David Delfín, presenta la historia de la cigarrera a través de los ojos de un niño. Una elección que el director explica en su intención de aproximarse a esta obra a través de una mirada pura y no contaminada. 

Y un canto a la libertad sale de ¡Viva!, un espectáculo flamenco de la Compañía de Danza de Manuel Liñán, en el que lo femenino es abrazado desde el cuerpo masculino como algo propio. Seis bailarines se visten con bata de cola y rompen los estereotipos del flamenco creando nuevos territorios, algo que no es ajeno al Premio Nacional de Danza de 2017.