La igualdad conquista los cielos sorianos

L. Sánchez (Ical)
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La ingeniera Ángeles Honorato es la jefa de zona Iberdrola Renovables en siete parques eólicos de Soria, Segovia y Guadalajara

Ángeles Honorato, ingeniera de Iberdrola Renovables. - Foto: María Ferrer (Ical)

En Sierra Pela, en el vértice que une Soria, Segovia y Guadalajara y a 1.400 metros de altitud, la salmantina Ángeles Honorato mantiene, controla y supervisa que los 172 aerogeneradores de Iberdrola Renovables realicen sus funciones para abastecer de energía ‘verde’ a más de 450.000 habitantes en España.

Esta ingeniera química gestiona activos que tradicionalmente fueron asignados al ámbito masculino: jefa supervisora de zona de ocho parques eólicos, tres subestaciones eléctricas y una línea de alta tensión de 100 kilómetros de longitud que llega hasta Guadalajara. Lo que conlleva que delimite los trabajos de los ocho oficiales que están a su cargo, más aquellos técnicos que se incorporan a la actividad como empresas externas en momentos puntuales.

Ella es el ejemplo de que la brecha entre ser mujer y su potencial se puede eliminar pues gana exactamente igual que el jefe de zona de cualquier parque eólico y se siente respaldada por una compañía que «fomenta una representación equilibrada entre hombres y mujeres, a través de la política de igualdad de oportunidades y conciliación».

Iberdrola es la primera compañía del Ibex35 por porcentaje de mujeres en su Consejo de Administración con un 42,8 por ciento. El porcentaje de ejecutivas de la compañía se incrementó en un 40 por ciento entre 2014 y 2017 y, además, promueve a través de una política activa la igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional de ambos géneros dentro del grupo, removiendo los obstáculos que puedan impedir o limitar su carrera por razón de género.

Su labor como ingeniera la compagina con el de madre de dos niñas en edad escolar, una de las cuales ya despunta en las ciencias. «Yo las animo a que vean las ciencias como un juego y no como una imposición. A una le gustan como a mí», relata.

Durante el primer año de vida de sus hijas, Ángeles Honorato cobró su sueldo íntegro a pesar de optar por la flexibilidad horaria, una medida puesta en marcha por Iberdrola que permite a sus empleadas conciliar con garantías y mantener su puesto de trabajo sin perder poder adquisitivo.

Una vez que el niño cumple el año, las empleadas pueden optar por realizar su trabajo en jornada continua para que las tardes las dediquen a ejercer el papel de madre en exclusiva. «La conciliación en mi caso ha sido fácil. Además, vivo en El Burgo de Osma donde, afortunadamente, existen todos los servicios para ello», apostilla.

Desde la subestación de Campisabalos y en el parque eólico Grados, Ángeles Honorato transmite el entusiasmo de quien le gusta su trabajo, a pesar de que en invierno ha llegado a soportar 21 grados bajo cero y más de 60 días seguidos de nieve. Sierra Pela además de ser inhóspito es duro por sus condiciones meteorológicas. «Como su nombre indica hace un frío que pela y la sierra está ‘pela’. No obstante, el paisaje lo vale pues desde el parque se divisan las ruinas de Tiermes y la Pinilla», indica.

En los duros días de invierno, el equipo del parque utiliza maquinaria pesada para abrirse camino y poder llegar hasta las máquinas. En las pistas de acceso colocaron balizas a los lados para que viesen por donde subir.

Actitud y formación. Con respecto a las trabas a superar por el género, ella asegura con rotundidad que jamás tuvo encontronazo por razón de sexo con los muchos hombres que ha trabajado. Todos son conscientes que forman parte de un equipo que tiene asignado la tarea de controlar que los gigantes del viento no paren de producir energía limpia.

«Nunca he tenido problema alguno por ser mujer y responsable. El desempeño de un puesto no depende del sexo sino de la actitud, el esfuerzo, la personalidad y la formación», opina para señalar que las barreras «puede ser que las pongan otros, ya que en Iberdrola se promueve lo contrario».

Es más, Ángeles Honorato considera que es necesario que las mujeres interioricen que no existen barreras y para ello aboga por que desde casa y en la escuela se incida en ello y se formen hombres y mujeres capaces de soñar con profesiones sin género. «Hay que promover que solo se tiene que querer y si te esfuerzas y trabajas podrás ejercer la profesión que quieras».

Iberdrola Renovables tiene contratadas a otras tres mujeres como jefas de zonas de parques eólicos en Cuenca, Soria-Medinaceli y Málaga, lo que representa el 20 por ciento del total de esta categoría.

La ingeniera asegura que en su ámbito profesional jamás ha sentido discriminación alguna por razón de género, incluso cuando estudió la carrera en su promoción existía la paridad. No obstante, es consciente de que las estadísticas apuntan a que el número de mujeres que optan por ciencias como forma de vida es bastante reducido y, por ello, insiste en que el cambio de mentalidad se promueve desde casa y en la escuela. «El día que se dejen de hacer este tipo de entrevistas y no nos felicitemos por ejercer, entonces la igualdad será efectiva», vaticina.