6 personas mueren al año por accidentes en las travesías

SPC
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Durante los últimos ejercicios un total de 28 personas perdieron la vida en los 268 siniestros de tráfico contabilizados contabilizados en este tipo de vías en la Comunidad, la mayoría en León

6 personas mueren al año por accidentes en las travesías

Los accidentes de tráfico registrados en las travesías de Castilla y León se cobran de media al año la vida de casi seis personas y dejan una docena de heridos, además de condicionar la vida diaria de muchos municipios como es el caso de San Rafael (Segovia) o Alcañices (Zamora) pero, al mismo tiempo en muchos casos son una importe fuente de ingresos para los municipios dado los negocios que dependen directamente el tráfico de vehículos. En el periodo 2014-2018, según los datos facilitados por la DGT a Ical, un total de 28 personas perdieron la vida en los 268 accidentes contabilizados, de los que 17 fueron peatones, y 59 resultaron heridas. León es la provincia que presenta más siniestralidad y en este periodo contabilizó 95 accidentes y ocho fallecidos, seguida de Burgos con 42 siniestros y seis víctimas mortales; Valladolid, con 33 accidentes y dos víctimas, y Segovia, con cuatro muertes en quince siniestros. En la lado contrario aparece Salamanca, con solo ocho accidentes y ningún fallecido, y Palencia, donde en los catorce siniestros registrados no se lamentaron víctimas mortales. En Ávila hubo 34 accidentes y dos fallecidos, en Soria 18 y tres víctimas y en Zamora el mismo número de fallecidos en 10 siniestros. 

Precisamente en Zamora se ubica una de las travesías más peligrosas. En Alcañices, pueblo de poco más de un millar de vecinos, la situación resulta paradójica. Si hasta hace pocos años este municipio, según reconoce su alcalde, Jesús María Lorenzo, vivía de la N-122, ahora esta carretera se ha convertido en su peor enemigo y más después de que el pasado mes de marzo un vecino de 83 años perdiera la vida tras ser atropellado en una travesía que transcurre por las principales vías del municipio, incluida la plaza Mayor y calle San Francisco y que, para colmo, solo cuenta con un paso de peatones. «Lo que antes eran beneficios y progreso, ahora, tras la puesta en funcionamiento de la autopista que comunica Oporto y Braganza, todo son perjuicios», se lamenta Lorenzo, que matiza que además del tráfico ligero, la travesía registra de media el paso diario de más de medio millar de camiones. «Hasta para celebrar cualquier acto tenemos problemas, por no hablar de la suciedad y del peligro que supone».

La travesía de San Rafael, en la N-VI, entre Madrid y la provincia de Segovia, es la que soporta un volumen de tráfico mayor de toda la Comunidad, con unos 13.000 vehículos al día, 3.000 de ellos de tráfico pesado, según los datos recogidos por la Plataforma ‘Solución Travesía San Rafael’. Esta carretera que se ha convertido desde hace muchos años en la alternativa gratuita a los túneles de Guadarrama de la AP-6 (Villalba-Adanero) y, cuya variante, lleva planteada más de una década. El alcalde de El Espinar, Javier Figueredo, recuerda que la petición de la variante de San Rafael y encontrar una solución a este gravísimo problema de seguridad vial para los vecinos de la localidad sigue estando encima de la mesa como una de las prioridades del equipo de Gobierno.

Aunque no en una situación tan extrema como Alcañices o San Rafael, la localidad vallisoletana de Olmedo también lleva años esperando que una variante acabe con el alto volumen de tráfico que soporta su casco urbano debido a la N-601 y a la CL-602, vías que confluyen en un peligroso cruce. El alcalde de Olmedo, el popular Alfonso Centeno, explicó que la variante, que desde hace años está incluida en el Plan Regional de Carreteras de la Junta, es vital para el desarrollo económico del municipio y de su polígono industrial, así como el desdoblamiento de la N-601 entre Adanero (Ávila) y Boecillo (Valladolid).