r.c.g. / miranda
Concluida la temporada, Pablo Alfaro ha regresado a Miranda donde todavía reside su familia, aunque a finales de mes hará las maletas para instalarse definitivamente en Ibiza ya que tiene un año más de contrato con el club balear. Pero antes quiere «disfrutar de las fiestas de San Juan del Monte, que me llaman la atención y el año pasado no pude hacerlo» y aprovechar para presenciar en Anduva el encuentro entre Mirandés y Recreativo, dos equipos a los que ha dirigido a lo largo de su carrera. A los rojillos recientemente, mientras que a los onubenses lo hizo durante una breve etapa en Segunda.
«Será una eliminatoria larga por lo que el Mirandés debe intentar sacar provecho de Anduva pero sin caer en la precipitación de querer por todos los medios sentenciar en la ida ya que eso le puede llevar a cometer errores. El Recreativo vendrá con la lección aprendida de lo que le pasó con el Fuenlabrada y no creo que arriesgue mucho ya que no puede permitirse otra vez tener diez minutos tontos que le cuesten caro», asegura el preparador maño.
Aunque cuando recaló en el Ibiza su equipo ya se había enfrentado las dos veces a los onubenses, Alfaro les ha visto en vídeo en multitud de ocasiones para analizar a los rivales. «Su punto de inflexión estuvo cuando en las Navidad se garantizó la estabilidad económica y aseguró los pagos de nóminas. A partir de ahí la segunda vuelta ha sido espectacular», valora.
Si tiene que destacar algo del próximo rival rojillo es la solidez defensiva, marca de la casa de los equipos dirigidos por Salmerón. «Juega con tres centrales muy fuertes y buenos en las disputas aéreas, acompañados por dos carrileros con recorrido». En el centro del campo los onubenses utilizan un doble pivote compuesto por Tropi y Llorente. El primero es un jugador «muy completo», con gran despliegue físico pero no exento de calidad en la salida de balón mientras que sobre las espaldas del exrojillo recae el peso creativo.
En la delantera destaca Caye Quintana, un punta con pasado en varios clubes de la categoría y que esta temporada ha marcado 17 goles. «No es un jugador de área sino que cae muy bien a las bandas y tiene movilidad», advierte Alfaro, quien también conoce bien a Alberto Quiles, ya que le entrenó durante su etapa en el Marbella y que «tampoco es un delantero centro típico», mientras que Ródenas suele jugar como extremo.
Para Alfaro, lo más bonito es que tanto Mirandés como Recreativo tienen dos ciudades volcadas. «En las dos se vive el fútbol con mucha pasión y el ambiente que habrá en las gradas será especial», sentencia.