Donan a la ciudad 76 fotos en vidrio de gran valor

Ó.C
-

La familia Cantero ha cedido esta colección de imágenes tomadas con esta técnica a finales del siglo XIX y principios del XX. «Son un tesoro para el patrimonio documental», asegura la alcaldesa

Donan a la ciudad 76 fotos en vidrio de gran valor

En la época actual, en la que hasta los móviles tienen cámaras de alta resolución, resulta complicado pensar en fotografías reveladas sobre una placa de vidrio. Sin embargo está técnica supuso toda una revolución a finales del siglo XIX. Ahora Miranda va a incorporar una valiosa colección de más de setenta imágenes de este tipo gracias a la donación que ha realizado la familia de Leonardo Cantero Cortés, propietario en su momento del balneario de Fuentecaliente y que dejó retratados para la posteridad muchos rincones de la por entonces incipiente ciudad. 

«Es un tesoro que aumenta nuestro patrimonio documental», afirma Aitana Hernando, quien destaca que las fotos se pueden considerar unas de las primeras tomadas por un vecino mirandés. Además las mismas se encuentran en un gran estado. «Tienen mucha calidad aunque el material es muy frágil», señala. 

El legado ha sido donado sin contraprestación económica por los herederos del autor y pasará a formar parte del Archivo Municipal, que se encargará de su custodia y mantenimiento, pero también de realizar unas copias en papel para poder exponer a la ciudadanía. Aún es pronto para determinar el lugar en la que se exhibirá la muestra aunque la intención es dar relevancia a la misma por el  importante valor de este tipo de fotografías, fechadas hace más de un siglo. 

En ellas pueden apreciarse elementos históricos como el antiguo puente de hierro o la actual iglesia del Espíritu Santo con el viejo pórtico antes de que fuera arrasado por el fuego en los albores de la Guerra Civil, y los leones al inicio del puentes, ya que posteriormente fueron trasladados al emplazamiento céntrico desde el que ahora lucen sobre el Ebro. Cantero también inmortalizó el balneario que regentaba y escenas de la vida cotidiana de la sociedad mirandesa como las caballerizas ubicadas en los soportales de la calle Carretas o las celebraciones populares a la salida de la parroquia de Santa María. Las 76 fotografías permiten hacerse una idea muy cercana a cómo era Miranda en aquellos años. 

Esta cesión es la primera de estas características que recibe la ciudad, por ello la máxima responsable de la administración local agradeció «enormemente» el gesto de la familia ya que permite al Ayuntamiento incrementar su patrimonio. 

Las placas de vidrio fueron utilizadas como soporte antes de la llegada de la película, aplicando sobre las mismas una emulsión sensible. Esta técnica desapareció del mercado en los primeros años del siglo XX ante la aparición de otros materiales menos frágiles a pesar de que ofrecían un alto grado de resolución para aquella época. 

Paralelamente a la colección que ahora ha sido cedida por la familia Cantero, el Ayuntamiento está inmerso en un proyecto de recuperación colectiva de la memoria fotográfica local basado en la participación ciudadana. Para ello se piden instantáneas representativas del siglo XX (ferias, industrias, tradiciones,...) que pasarán a formar parte del archivo fotográfico municipal. Además con el material recopilado se pretende elaborar un álbum y también realizar una exposición.