Covaneria, sepulcro durante mil años

A.C.
-

El equipo de la arqueóloga Ana Isabel Ortega ha excavado por tercer año en este yacimiento, especial por sus restos de niños

Covaneria, sepulcro durante mil años

En seis metros de largo y poco más de uno de ancho se concentran restos humanos que podrían servir para revelar los ritos funerarios que el hombre de Ojo Guareña practicaba en la Edad del Cobre o Calcolítico, hace unos 4.500 años, y en la posterior del Bronce, hace unos 3.500. La galería sepulcral de Covaneria, una oquedad elevada sobre el nivel del suelo, fue un lugar especial durante un largo periodo de la Prehistoria, a tenor de las dataciones que fechan sus restos con mil años de diferencia. El equipo de la investigadora de la Fundación Atapuerca-CENIEH, Ana Isabel Ortega, y el antropólogo Antonio Molina, ha vuelto por tercer año consecutivo a excavar en este lugar mágico, donde han trabajado durante nueve días hasta hace unos días gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León.

La oquedad en la roca lateral de entrada a Covaneria, inaccesible para la mayoría de los animales y que obliga a trepar al hombre, fue un espacio singular, elegido para depositar hasta 19 cuerpos, 12 de ellos pertenecientes a niños de hasta 12 años y entre ellos uno o dos fetos o recién nacidos. El efecto de la cal del agua que se filtraba por la roca casi solidificó los sedimentos del suelo y los restos óseos, que han permanecido escondidos en las concreciones de cal.

Los restos de las capas superiores pertenecen a la Edad del Bronce, mientras que una datación recién llegada al equipo de un resto de la campaña de 2019, lo sitúa en la Edad del Cobre. Les separan mil años de diferencia. Estos días se ha bajado a niveles inferiores del fondo de la galería, donde se ha podido recuperar una amplia mayoría de restos de adultos. Podrían pertenecer a los ya identificados o otros nuevos. Los restos de fetos fueron los primeros en localizarse y con su datación y la de los adultos de la capa más profunda excavada este año se podrá establecer la diferencia temporal definitiva.

 Covaneria, sepulcro durante mil años Covaneria, sepulcro durante mil años

La investigación de todos los hallazgos de las tres campañas aún tardará "4 ó 5 años" en completarse, según avanza Ortega, quien tratará de determinar si la galería fue utilizada de forma continua para el depósito de cadáveres durante el milenio en que, de momento, se han datado sus restos o hubo un salto en el tiempo y un periodo en el que dejó de utilizarse. Otra de las preguntas en el aire es si los niños son del mismo momento que las cerámicas y ello les une a rituales funerarios.

También faltan los cráneos, pero su ausencia puede ser debida a los expolios sufridos por este lugar, uno detectado en 2017 y que originó el comienzo de las excavaciones, y otro más a principios de 2019. Una segunda hipótesis que lanza la arqueóloga ante la falta de cráneos es que "quizás sea consecuencia de los rituales". En contrapartida, este año se han localizado dos mandíbulas infantiles. El yacimiento fue descubierto y publicado por el Grupo Espeleológico Edelweiss en 1986. Entonces estaba intacto, pero no ha podido estudiarse hasta ahora y desde el equipo de investigación reclaman su protección para evitar nuevos episodios de furtivismo.

Las dataciones que la investigadora ha podido realizar de multitud de restos localizados en parte de los más de 50 yacimientos arqueológicos de Ojo Guareña reflejan que las cavidades de este gran complejo kárstico tuvieron presencia humana a lo largo de la Historia. En la Sala de las Huellas hay presencia humana hace 18.000 años, pero también hace 8.000, 6.000 ó 5.000. En la Sala de las Pinturas, el hombre dejó vestigios hace 13.000 años, 5.500, 4.000 o 3.000, incluso en la Edad Media, cuando alguien puso allí una cruz. El equipo de Marta Navazo sigue la pista de los Neandertales de Cueva Prado Vargas, situados hace 46.000 años a 400 metros de Covaneria. La larga historia de Ojo Guareña se sigue escribiendo.