La nueva normativa para los locales de ocio nocturno sorprendió la pasada semana a un buen número de negocios de la comarca que contaban con licencia de bar especial para poder permanecer abiertos hasta las 4.30 de la madrugada en invierno y las 5, en verano, aunque en muchos casos obtenían la mayor parte de sus ingresos en horario diurno. En apenas unos días desde su solicitud, los ayuntamientos han tramitado el cambio de licencia y siete -cuatro en Medina de Pomar y tres en Villarcayo- se han convertido ya en bar cafetería. Son casi la mitad del total de establecimientos de ambas localidades que podían trabajar hasta altas horas.

Gracias a ello respiran tranquilos y no se ven abocados al desastre económico que les suponía la limitación de atender a sus clientes exclusivamente en la terraza, al estar prohibida su presencia en el interior de los locales. A pocos días del final de agosto y tras un verano difícil y condicionado por los constantes cambios de normativa y las medidas de seguridad sanitaria, los hosteleros temieron lo peor.

Esteban Gómez, gerente con su mujer Julia, de El Nido en Villarcayo, solicitó el cambio de licencia el pasado día 18, el primer día hábil en Villarcayo, una vez aprobada la nueva normativa, y confió en poder trabajar tanto el interior del local como la terraza, al estar en trámite su conversión en bar cafetería. Sin embargo, el pasado sábado, agentes de la Guardia Civil visitaron tanto su establecimiento como el resto de los bares especiales y pubs de Villarcayo para informarles de la normativa y exigirles su cumplimiento. Debían de desalojar los locales, trabajar solo la terraza a partir de las 12 de la mañana, nunca antes, y en ningún caso ofrecer comida. Como toda la hostelería, a la una de la madrugada debían de cerrar.

Siete negocios de Medina y Villarcayo renuncian a la noche

En El Nido estaban en juego el trabajo de dos empleados y dos autónomos. "Un bar de pueblo no puede reducir su horario en verano cuando más público tenemos y menos en esta situación creada por la Covid 19, en la que parecemos los malos de la película", lamenta Gómez. El hostelero insiste en agradecer al alcalde, Adrián Serna, la agilidad con la que se tramitó el cambio de licencia. Tanto su negocio como los otros dos que en Villarcayo han apostado por el cambio, recibieron la notificación de su nueva categoría de bar cafetería el miércoles por la mañana. Otros cuatro establecimientos se mantienen con licencia de ocio nocturno.

En Medina de Pomar, Carlos Delgado, gerente de El Barrio, recibió la visita de los agentes de la Guardia Civil el domingo al igual que otros establecimientos de la ciudad. "A una semana de acabar agosto, era fatídico", afirma. Con cuatro empleados en estos momentos, Delgado admite que lo pasó muy mal, pero la tramitación exprés de su cambio de licencia le permitió volver a la normalidad el miércoles, después de ver como el lunes y el martes la caja se desplomaba por debajo de la mitad, al poder abrir solo la terraza. Este hostelero desconocía las limitaciones de apertura del interior del local antes de que los agentes se lo explicaran. No obstante, destaca que "tanto la Guardia Civil como el Ayuntamiento se han portado muy bien".

En Medina, otros tres establecimientos ya tienen nueva licencia, lo que les obligará a cerrar a las 2.30 en invierno y las 3 en verano, cuando se recupere la normalidad. Preguntados sobre si volverán a rescatar la licencia de bar especial, muchos hosteleros dudan, debido a las posibles dificultades que encontarían para cumplir todas las exigencias. Otros están decididos a apostar por el día.