De crisis en crisis

SPC
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La generación que superó dos escenarios negativos: salida al extranjero, especialización en sectores de digitalización y con posibilidad de teletrabajo durante la pandemia actual

Diego Sevillano. - Foto: Ical

Salir al extranjero, especializarse en sectores de digitalización y con posibilidad de teletrabajo. Esos son los ingredientes para superar dos crisis en menos de un decenio, la financiera e inmobiliaria que empezó a finales de la primera década del siglo y la que ahora protagoniza la covid-19, sanitaria y económica. Existe una amplia generación en Castilla y León, nacida principalmente en los años 80, que se ha visto en la necesidad de superar estas situaciones y que, en la primera ocasión, la receta principal les llevó a probar oportunidades en el extranjero y que, tras su vuelta a casa, se han encontrado de frente con la pandemia, con un escenario que se afronta desde la digitalización.

La agencia Ical ha hablado con cuatro de estos jóvenes, que han superado estas dificultades. Es el caso del abulense Nacho García Martín, que pertenece a la ‘Generación de los 80’ y que sobrevivió a la crisis de 2008. Al poco de acabar sus estudios de Informática, consiguió un trabajo «estable e indefinido» en Madrid y con la previsión de marcar su futuro en Ávila decidió invertir sus ahorros en una vivienda, allá por el año 2006, porque «en aquellos años todo se veía mejor».

Más adelante, la llegada de la crisis de 2008 le afectó «a nivel económico y personal», y es que con la subida del Euribor «llegó un momento en el que con el sueldo no podía hacer frente a la hipoteca». Su empresa le ofreció trabajar en varios proyectos en el extranjero, lo que suponía un aumento de sueldo. Voló a Inglaterra donde trabajó dos años y medio, después pasó otro año en Alemania y los cinco siguientes los compaginó entre ambos países y algunas escapadas a su ciudad natal «cuando se podía». Ahora ya lleva siete años en España de nuevo, continúa en la misma empresa y a pesar de trabajar en Madrid sigue viviendo en «la casa que logró salvar» y en la que ha formado una familia.

Maricruz Orihuela.Maricruz Orihuela. - Foto: IcalDe este modo, explica que «aunque suene mal, esta crisis le viene bien al sector informático»; «todas las empresas están aplicando la digitalización y muchos procesos ya son telemáticos», por lo que todo lo relacionado con el mundo de la informática «es ahora lo que tiene más salida». El teletrabajo para él «se ha convertido en una ventaja» a la hora de conciliar su vida personal y laboral.

Penélope Hidalgo Galán nació en Ávila también en la década de los 80. Estudió la carrera de Biblioteconomía en la Universidad de Salamanca y al finalizar, consiguió en el verano de 2008 ser contratada por la Obra Social Caja de Madrid, por lo que se instaló en la capital a vivir. En plena crisis, cuatro meses más tarde de comenzar en ese puesto de trabajo como bibliotecaria, consiguió un contrato indefinido, y a día de hoy continúa en ese sector, a pesar de los cambios internos.

Afortunadamente, la visión de Penélope acerca de la crisis, «a nivel personal no puede ser negativa», comenta, ya que ella tuvo suerte de no ser una de las trabajadoras en acogerse al ERTE al que en determinado momento se acogió la empresa. Además, en estos difíciles momentos de pandemia, la Fundación Monte Madrid consiguió mantener a sus empleados e incluso «priorizaron a las que somos madres» y dotó de todo el material necesario para el teletrabajo durante los meses de confinamiento. Esta abulense dice que vivió este cambio «de forma positiva», porque podía compaginar el teletrabajo con el cuidado de su hija.

Nacho García Martín.Nacho García Martín. - Foto: IcalSin embargo, a su alrededor, sí que lamenta la situación que se vive en estos momentos en los que, por su trabajo orientado al ámbito social, tiene que atender y trabajar con familias sin muchos recursos y «hay historias muy duras y situaciones límite a las que a nadie le gustaría tener que llegar».

Carrera en el extranjero

Maricruz Orihuela, residente en Burgos, se graduó en Educación Infantil, y al acabar la carrera comenzó a buscar trabajo en diferentes guarderías. Tenía 27 años cuando comenzó la crisis de 2008 y se encontraba trabajando en una guardería de la capital burgalesa. Sin embargo, los problemas comenzaron a aflorar y decidió dejar su empleo cuando se avecinaban cambios en la plantilla.

Fue entonces cuando optó por viajar a Londres, por dos motivos. Por un lado, ante la incipiente crisis financiera, y además para mejorar su nivel de inglés, que asegura que es de gran importancia en su trabajo. «Además quería vivir esa experiencia y el idioma es fundamental en mi carrera», asegura.

Allí vivió durante varios años, hasta que al final decidió a volver a Burgos para formar una familia. Durante este 2020 y desde hace unos años, Maricruz se encontraba trabajando en una academia de inglés, sin embargo, la crisis sanitaria cambió esto y fue al paro. Ahora, Orihuela espera que la situación mejore y en septiembre poder recuperar su trabajo. Mientras tanto continúa su formación para poder realizar las clases de forma online el curso que viene.

Sector digital

El soriano Diego de Sevillano de Miguel considera, por su parte, que las dos crisis vividas recientemente se han cebado especialmente con la generación ‘millennials’, sobradamente preparada, «aunque con escaso poder adquisitivo, pero que no ha encontrado un espacio estable en el mercado laboral español».

Este informático, nacido en 1985, vivió la crisis de 2008 a caballo entre Italia y España. Se mudó a Milán, ya que la situación en la construcción y el sector inmobiliario provocó que las empresas dejaran de contratar de forma generalizada. Tras esta experiencia, intentó sacar unas oposiciones sin éxito, tras lo cual decidió perfeccionar el inglés y viajó a Londres, una ciudad en la que sí ha podido desarrollarse profesionalmente durante la última década.

Actualmente, ha vuelto a Soria y teletrabaja para una empresa inglesa de finanzas tecnológicas. El soriano admite que lucha para que la empresa le permita trabajar desde España y no desde Reino Unido, pero es consciente de que la legislación recoge que el teletrabajo tiene que realizarlo cerca desde su domicilio fiscal. De momento, le permiten teletrabajar solo seis meses desde España. 

«En mi sector es fácil encontrar trabajo pero tengo amigos que trabajan en el ámbito de la cultura que están en paro por ambas crisis. Considero que la legislación del teletrabajo es arcaica y debe cambiar en Europa. Me apetece trabajar en España pero mantener mi red profesional de Reino Unido, porque si no sería tirar mi carrera profesional a la basura», indica.