Aparcar en el centro de la ciudad se está haciendo cada vez más complicado, especialmente si se opta por hacerlo en zona azul una opción más barata que un párking subterráneo si es para un corto espacio de tiempo. Cada vez son menos las plazas que están a disposición de los usuarios debido a que se han sido paulatinamente eliminadas como consecuencia de obras de ampliación de aceras (orejeras), el pintado de líneas amarillas para las paradas del autobús urbano, la reserva de plazas para personas con discapacidad o la peatonalización de algunas zonas. De las 4.235 que se establecieron en el contrato (también hay 278 para carga y descarga) se ha pasado a 3.945 plazas, es decir 290 plazas menos, lo que ha provocado las quejas de Estacionamientos y Servicios (Eysa), la empresa que tiene adjudicada la gestión de la ORA.
Las obras de la plaza de Hortelanos (35 menos), la adaptación de la parada de autobús de la calle Vitoria, 29 (4 menos) y el reciente ensanchamiento de la acera de la calle Miranda frente a la estación (24 menos y no 11 como dijo el alcalde) han acabado con la paciencia de la adjudicataria, que ha exigido al Ayuntamiento que ‘reponga’ esas plazas en otras zonas, tal y como establece el pliego de adjudicación.
En el documento remitido al Ayuntamiento, plantea restaurar al menos 189 en la calle Vitoria 37 y 37 bis (60 en batería; Regino Saiz de la Maza 10 y 11 (30 en batería y 5 en línea), Vitoria 52-54 (Delegación de Hacienda) (43 en batería y 13 en línea) y Calzadas 39-43 (38 en batería). Todas ellas son zonas no reguladas y que están anexas a zonas que sí lo están. El control de dichas plazas requerirían la instalación de 4 parquímetros.
Las ventajas de la propuesta serían que no habría que modificar la ordenanza al estar las calles propuestas dentro de la zona de estacionamiento regulado, no generaría variación en la actual concesión al ser sustitución y la pintura y la instalación de los parquímetros se haría en dos semanas.
Desde que se adjudicó el contrato de la ORA en 2013 por un periodo de 8 años, que afecta a 63 calles, solo se han hecho dos cambios:cuando se quitó del lateral del antiguo hospital General Yagüe al inaugurarse el HUBU y cuando se puso en la calle Barrantes por la petición de los vecinos.
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