Los choques con animales apenas bajaron

F.L.D.
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Tráfico contabilizó hasta junio cerca de 500 siniestros, una cifra muy similar a la de otros años. Muchas especies 'tomaron' la cerretera por la falta de coches

El corzo es el animal que más atropellan los vehículos en las carreteras burgalesas. - Foto: Alberto Rodrigo

Circular en coche por la provincia durante el estado de alarma era como hacerlo en un videojuego de temática apocalíptica. Era muy extraño cruzarse con otro vehículo, sobre todo en las vías secundarias o comarcales, donde el tráfico era anecdótico. Los animales que habitan en los montes y bosques también percibieron el vacío, así que las invasiones que se dan en horas con poco tránsito se hicieron cada vez más frecuentes. Incluso llegaron a verse corzos correteando por las calles de núcleos urbanos. Chocarse con uno de ellos se convirtió en el principal riesgo para los conductores. Sin ir más lejos, la siniestralidad apenas descendió durante tres meses y los datos hasta junio muestran apenas un ligero descenso, contabilizándose medio millar cuando normalmente rondan entre los 600 y 800, según la información aportada por la Jefatura Provincial. 

«A priori son pocos, pero si tenemos en cuenta que durante tres meses la circulación ha estado cerrada, en proporción son bastantes», explica Raúl Galán, jefe provincial de Tráfico. Era esa ausencia de amenaza, analiza, la que provocó que «los pocos vehículos que circulaban tenían más posibilidades de encontrarse con animales y se los llevaron por delante». La alerta se mantiene en un verano en el que se espera un turismo nacional, con muchos desplazamientos por carretera. No es de extrañar que desde la DGT se esté insistiendo en las recomendaciones a la hora de circular por vías ancladas en núcleos rurales. «Supongo que volveremos a la normalidad y que estas especies tendrán más precauciones a la hora de dejarse ver», vaticina Galán.

Los accidentes con animales es algo que preocupa, y mucho, en Tráfico. No hay que olvidar que esta siniestralidad va creciendo progresivamente cada año, especialmente la de los jabalís. Tanto en 2018 como en 2019 se produjeron cerca de medio millar de incidentes con estos animales y en lo que va de 2020 ya se han contabilizado 92. No obstante, el corzo sigue encabezando la lista. «La solución pasa por reducir el censo de población con una mejor regulación de la normativa de caza. Y ese es un tema que se tiene que abordar en el seno de la Junta de Castilla y León, no depende de nosotros», puntualiza Raúl Galán. 

Por suerte, los siniestros entre vehículos y animales no suelen conllevar daños personales. De hecho, no llega ni al 1% los accidentes que terminan con alguna persona herida. No obstante, desde la DGT advierten de que la velocidad juega un papel muy importante, pues a más de 90 kilómetros por hora es muy difícil frenar antes.