Una dulce resaca

R.C.G.
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La afición del Mirandés siente más orgullo que decepción tras la eliminación de Copa

La afición desplegó un enorme tifo con bandera en el inicio del partido. - Foto: Truchuelo

Volver a la cruda realidad tras un largo sueño no es fácil. La Copa ha generado tanta ilusión en la ciudad durante las últimas semanas que ayer los mirandeses tenían cierta sensación de vacío. Quedarse fuera siempre da pena, pero el orgullo ganaba a la tristeza. "Es inevitable el bajón pero luego piensas que todo esto ha sido histórico y hemos podido disfrutar de algo que muchas aficiones no vivirán nunca", asegura Gonzalo Guinea, de Jóvenes Jabatos.  

De su boca solo salen palabras de elogio hacia los jugadores, pero aunque como presidente de la peña no quiera reconocerlo, el mérito es compartido ya que la afición rojilla también ha estado de matrícula de honor. "Es cierto que hubo un gran ambiente y todo salió perfecto, desde el recibimiento hasta la despedida, con el tifo, las bengalas,...", reconoce Guinea, quien asegura que la imagen que más le dolió fue ver al capitán Gorka Kijera con los ojos lagrimosos al acabar el partido. "Tienen que estar más que satisfechos de lo que nos han hecho disfrutar", afirma. 

Casi todos los seguidores reconocen que la Real fue superior en la vuelta, aunque siempre quedará la duda de qué hubiera pasado si no marca de penalti. "Con empate en la segunda mitad les podíamos haber hecho dudar y quizá tener alguna oportunidad en la recta final", asegura José Luis Sidranes, de Huracán Rojillo, quien no esconde que "todas las eliminaciones duelen porque además teníamos el cosquilleo de que podíamos hacer algo grande, pero en este caso es para estar contentos". 

¿Cómo puede influir la Copa en la Liga? "Si el equipo no hubiera tenido tanto desgaste seguramente ya estaba en puestos de play off porque se nos han escapado algunos puntos", apunta Sidranes. 

En su opinión todo dependerá de si la plantilla es capaz de cambiar rápidamente el chip, una labor en la que confía "plenamente" en Iraola, ya que hasta ahora ha sabido gestionar perfectamente las emociones dentro del vestuario. 

"Tienen que mentalizarse y ganar un par de partidos porque está todo muy igualado. Si arrancamos pronto podemos meternos en la pelea, que no es poco", afirma. Para Sidranes, con el Mirandés todo es posible. "Si hemos ascendido dos veces y llegado a dos semifinales de Copa en menos de una década, ¿por qué desde la humildad no vamos a poder seguir creciendo?". 

Para Guinea el objetivo debe ser librar la categoría pero cree que se puede aspirar a más. "Si hemos sido capaces de eliminar a tres rivales de Primera, no veo porqué no podemos soñar con alcanzar el play off". 

A pesar de que no estará en Sevilla, el Mirandés ha sido el gran animador de la Copa y ha vuelto a hacer historia. Por eso su afición siente más orgullo que decepción a pesar de la derrota.