El HUBUcerró junio con 6.724 pacientes pendientes de entrar en quirófano, lo cual supone que en el primer semestre del año la lista de espera quirúrgica del complejo ha sumado 1.231 personas (un 22,4% de alza, con respecto a los 5.493 de finales de diciembre del 2020). Y eso, a pesar de que la Consejería de Sanidad autorizó en abril a la gerencia del hospital a contratar con la sanidad privada hasta 900 cirugías más de las 1.900 que ya tiene conveniadas cada año con San Juan de Dios. En mayo se firmó con Recoletas el primer paquete de externalizaciones (hasta 500), lo cual ha permitido reducir en algo más de un mes la demora media para entrar en quirófano, pero la del HUBUsigue siendo la más alta de los 14 hospitales públicos de la Comunidad, con 183 días (algo más de medio año).

El abultamiento de las listas de espera es generalizado (solo los hospitales de Zamora y Medina del Campo consiguen mejorar las cifras registradas a finales del 2020, según datos oficiales hechos públicos ayer) y «lógico», según la Consejería de Sanidad, dado que la menor presión asistencial por la covid en primavera permitió incrementar la actividad de los quirófanos. Burgos fue la capital que más tardó en percibir este alivio y, por lo tanto, la que más retraso llevó en ese aumento de programación quirúrgica.

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