Un nuevo desprendimiento hace saltar las alarmas en Silos

I.P.
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Tras el derrumbe del lunes, ayer volvían a caer piedras en la BU-910, en sentido Salas de los Infantes. Piden instalar una alambrada de protección de taludes

Unas cuantas piedras cayeron ayer sobre la vía, pero sin arrastrar tierra. - Foto: J.M.P.

Dos desprendimientos en tres días en la carretera BU-910, en el término municipal de Santo Domingo de Silos, han hecho saltar todas las alarmas en la villa. Si el pasado lunes se producía el derrumbe sobre la calzada de rocas y tierra en el punto kilométrico 48, en las inmediaciones del desfiladero de La Yecla, ayer por la mañana caían sobre la calzada  piedras, algunas de gran tamaño que sorprendían a los visitantes y conductores que a esas horas pasaban por la misma vía, pero en sentido contrario, es decir en dirección a Salas de los Infantes. 

Una distancia de unos tres kilómetros media entre ambos puntos, pero con la villa silense en medio. De hecho, el aviso de ayer pilló a los trabajadores de la empresa de manteniendo y de Fomento aún terminando de despejar la carretera de los últimos materiales que no había dando tiempo a lo largo de la jornada de ayer. Éstos tuvieron que desplazarse al nuevo foco para retirar las piedras y dejar despejada la vía, muy transitada porque es la que comunica Silos con la localidad de Salas de los Infantes, explicaba el alcalde, Emeterio Martín, muy preocupado por estos derrumbes del relieve rocoso, uno de los principales atractivos de la BU-910. Martín  añade que la climatología está siendo determinante este invierno, con la nieves y las heladas que hacen presión sobre las rocas y el material que conforma las escarpadas laderas de la carretera, de titularidad de la Junta.

El regidor silense manifestaba que habrá que estar muy atentos en los próximos días, pero en todo caso añadía que solicitará  al Servicio Territorial de Fomento la posibilidad de instalar una alambrada metálica de contención de taludes en las zonas que se vean más vulnerables a lo largo de esta vía.

También desde el Servicio Territorial afirmaban tras conocer el nuevo desprendimiento que se llevará a cabo un reconocimiento de las zonas más escarpadas a ambos lados de la carretera, susceptibles de deslizamientos tras las últimas lluvias para actuar en consecuencia. De hecho, añadían que encima del desprendimiento de ayer ya se produjo otro de piedras que sustentan los troncos de enebros.