J.L.P.P., de 51 años llegó hace unos ocho meses a Trespaderne, pero era bien conocido por los vecinos debido a los constantes problemas de convivencia que causaba y a la presencia, en numerosas ocasiones, de la Guardia Civil ante su domicilio. El pasado día 16 el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Santoña se trasladó hasta la localidad y tras localizarle en su casa le detuvo por un delito de tentativa de homicidio, al considerarle presunto autor del incendio que en la madrugada del pasado 19 de octubre destrozó en la ciudad cántabra un local comercial. El juez ordenó su ingreso en prisión provisional. El fuego que se desató en los bajos comerciales de un bloque de viviendas obligó a desalojar sus treinta vecinos. Algunos, como los de la primera planta aún no han podido regresar a su casa debido a los graves daños que les causó.

La Guardia Civil de Santoña ubicó al detenido en las proximidades del edificio momentos antes de las cinco de la madrugada cuando se inició el fuego sin previo aviso a los vecinos, que podían haber sufrido graves daños personales. La investigación también le localizó huyendo esa misma noche con un vehículo con el que se le había visto el día anterior por la zona y que fue robado en Medina de Pomar días antes. No era la primera vez que J.L.P.P. sustraía un vehículo, porque DB ha podido saber que también se llevó un coche de la localidad de Urria, ubicada entre Medina de Pomar y Trespaderne, pero no llegó a superar el puerto del Escudo, ya en Cantabria, porque se quedó sin combustible.

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