¿Se imaginan unas aulas atestadas, un mogollón de gente apretujada a la puerta del instituto, cientos de personas venidas de todas las partes de España para jugarse su futuro laboral en una mañana, y todo ello en medio de una pandemia que dura más de un año? Pues ellos tampoco.

Un grupo de profesores de educación secundaria está empezando a movilizarse de forma cada vez más activa, tanto en los propios centros como en las plataformas digitales de recogida de firmas, para intentar que las oposiciones previstas para el mes de junio se aplacen hasta que la situación sanitaria permita desarrollarlas con normalidad.

En Burgos, como en el conjunto de Castilla y León, las pruebas están previstas para el 19 de junio. Ese día estarán convocados docentes tanto del área de Geografía e Historia como de la rama sanitaria de la Formación Profesional. El mismo día y a la misma hora coincidirán los que ya estén vacunados por formar parte de la plantilla de profesores de este año (con las dos dosis o con la primera, dependiendo de su calendario) y los que no, porque todavía no están trabajando y han dedicado los últimos meses a estudiar. Y probablemente entre ellos haya positivos o contactos de positivos que se resistan a pasar la cuarentena porque, en definitiva, están peleando por una plaza para toda la vida.

Felipe, Ana, Óliver y Ana María son cuatro profesores que actualmente imparten clases en la capital burgalesa y que ponen voz a otros de sus compañeros en la misma situación. El miedo a las represalias o a sentirse señalados por el tribunal que después los examinará impide que muchos más no quieran dar la cara, aunque se sumen a una reclamación que en distintas campañas de recogidas de firmas en Change.org ya lleva acumuladas más de 21.000 apoyos por toda España.

Su pretensión es, simplemente, que se aplace la oposición de secundaria, tal y como ya ocurrió el año anterior. "En la época de los recortes ya pasaron cinco años sin que se convocasen y en abril de 2020 ya se pospusieron", recuerdan. Hace un año conocíamos menos sobre el virus y no había mascarillas para todos, pero el número de contagios en el mes de junio era menor del que se prevé ahora (estábamos recién salidos del primer y durísimo confinamiento) y las administraciones decidieron suspender todos los procesos.

"Ahora sin embargo, con la decisión de mantenerlos se está fomentando la movilidad desde otras provincias y comunidades autónomas. Va a venir gente que aunque se levante ese día con síntomas no va a renunciar a su oposición. Los que tengan que ejercer como tribunal se pasarán muchas horas en el mismo espacio conviviendo, para los exámenes prácticos habrá que manipular objetos y mucha gente no estará vacunada o precisamente le tocará la segunda dosis y podría coincidir una fecha con otra", explican los profesores, entre quienes hay tanto interinos aspirantes a una plaza fija como potenciales miembros de los tribunales que los juzgarán.

En teoría, según han avanzado ya las distintas administraciones, habrá un protocolo que garantice la mayor seguridad sanitaria posible. Y además, a quienes estén afectados por la covid en la fecha del examen, se les repetiría la prueba 15 días después, cuando ya deberían haber superado la enfermedad o la cuarentena. "Pero tenemos muchas dudas sobre si habrá reclamaciones, o qué pasará si alguien da un segundo negativo y tiene que quedarse en casa más allá de esos 15 días", aseguran.

En definitiva, lamentan que "en este tiempo todo es anormal menos la oposición", pues a los problemas concretos de la organización del examen añaden las dificultades que han tenido en los últimos meses para gestionar la docencia en tiempos de pandemia o la imposibilidad de acudir a otras provincias a prepararse en academias especializadas.

Desde la Dirección Provincial de Educación, por su parte, sostienen que cuando se acerquen las fechas concretas del examen se establecerán los protocolos que se consideren necesarios y por el momento no contemplan la suspensión o aplazamiento de los procesos en marcha. A día de hoy parece que solo un empeoramiento notable de la situación sanitaria les haría cambiar de opinión.

"Aunque fuera contacto estrecho iría al examen". Óliver es profesor de alemán en el instituto López de Mendoza de la capital burgalesa y su intención es presentarse en las oposiciones para profesor de alemán que tendrán lugar en Asturias. Ensalza el protocolo llevado a cabo en los últimos meses en su centro, "muy bien gestionado por el equipo directivo y los coordinadores covid", que como en el resto de la red educativa ha evitado la aparición de contagios más allá de casos puntuales. Y por eso mismo, porque "hemos hecho un buen trabajo a lo largo de todo el año", considera que los exámenes deberían "aplazarse, no suspenderse, hasta que sean seguros".

Un proceso como el que abordarán miles de personas en junio tiene implicaciones para el futuro personal de cada uno de ellos durante el resto de su vida. Es un momento crucial de sus carreras, y por eso tiene muy claro que él, si llegado el caso le confinaran únicamente por ser contacto estrecho de un positivo, "iría a la oposición, caiga quien caiga". De ahí que muchos compañeros sostengan que "se está fomentando de forma indirecta que se desplacen los contagiados, después de lo estrictos que hemos sido durante el curso".