Celebrada la primera victoria de la temporada en Pontevedra en memoria del socio del equipo recientemente fallecido, el Blasgón y Bodegas Ceres afronta esta semana su debut en Copa del Rey frente a BM Córdoba. Un compromiso para el que los pupilos de Alberto Suárez dicen encontrarse perfectamente preparados y que, al margen de servir para reunir sobre la pista a varias generaciones de jugadores amarillos, proporcionará a éstos una oportunidad inmejorable para evaluar el estado de madurez de la plantilla tras el imponente triunfo ribereño en tierras gallegas (23-33).

Así lo espera también Julen Elustondo, quien ha reconocido que el duelo en Galicia «no fue para nada fácil» a pesar de lo abultado en el marcador porque «cada vez que cometíamos un error ellos apretaban», y que la clave final estuvo en cimentar la victoria en una «defensa compacta» y en un equipo «muy cohesionado» que supo jugar «sin salirnos del guión en ningún momento». Hechos que, asume, deben convertirse en santo y seña de identidad ribereños durante el presente curso, pero que de momento ya hablan «bien de nuestra defensa» al haber destacado con tan sólo dos jornadas disputadas.

COMPETENCIA. Eso en lo referente al plano colectivo puesto que, a nivel personal, Elustondo está reeditando parte del mismo escenario que ya viviera durante el año anterior. Y es que, con menos minutos sobre la pista fruto de la terrible competencia en el lateral derecho, el navarro ha regresado -en ocasiones puntuales, eso sí-, a disponer este curso de minutos en el central. Un puesto que sobre el papel no es el suyo, pero en el que, como sentencia, «siempre he querido jugar desde pequeño» y en el que tratará de «aprovechar» las oportunidades que su entrenador le dé.