Avispas combatirán una plaga del cerezo de Caderechas

S.F.L.
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Los productores pondrán en marcha un proyecto para luchar contra la mosca asiática a partir de mayo en zonas próximas a Hozabejas y Rucandio. Soltarán 20.000 insectos por hectárea

Cerezas afectadas por la plaga. - Foto: MARCA DE GARANTÍA

La Asociación de Productores y Comerciantes de la Marca de Garantía del Valle de Caderechas pondrá en marcha un proyecto para eliminar la drosophila suzukii, una especie invasora proveniente de Asia que perjudica de manera severa la cereza de la zona. Para ello, realizarán sueltas progresivas del parasitoide trichopria drosophilae -avispilla europea- en las zonas más próximas a Hozabejas y Rucandio al objeto de facilitar su asentamiento y la eliminación natural de la mosca asiática.

El proyecto de lucha biológica, en el que colabora la Junta, comenzó el año pasado con la instalación de trampas con un atrayente alimenticio repartidas por todo el valle. Este monitoreo -que se establecerá de manera permanente- ayuda a comprobar las incidencias provocadas por las plagas. Sin embargo, 2019 «no resultó un año demasiado fructífero» para la obtención de resultados decisorios, ya que la producción de la cereza se vio muy reducida como consecuencia de las «fuertes heladas que cayeron en abril y mayo», aseguran fuentes de la Marca de Garantía.

Así, la avispilla se convertirá en la gran aliada de los productores de las Caderechas, una especie habitual en los campos europeos, depredadora de la mosca que anida dentro de los frutos rojos, entre ellos, la cereza. Los insectos serán adquiridos a Bioplanet, una empresa italiana afincada en España que y la suelta se llevará a cabo en primavera y en otoño.

Los productores han instalado trampas en los árboles para atraer a las moscas asiáticas.Los productores han instalado trampas en los árboles para atraer a las moscas asiáticas. - Foto: MARCA DE GARANTÍAEn principio, liberarán 20.000 por hectárea, aproximadamente 10.000 en mayo y el resto de cara a finales de septiembre o principios de octubre, en el momento en que dejen de descender de manera drástica las temperaturas. De esta manera se atacará a las moscas que se acerquen a los cerezos cuando comience la floración como a las que aparecen cuando termine. Desde la asociación afirman que pese a que todas las clases de la fruta más famosa del valle se ven afectadas, «las tempranas suelen escapar más» porque el desarrollo de las plagas es progresivo según avanza la campaña. Las variedades más tardías -que son las más interesantes y apreciadas- pueden verse más afectadas. La suelta de las avispillas no se hará con todos los ejemplares a la vez sino que se liberarán 2.000 por semana.

Los trabajos de investigación se iniciarán en las zonas aledañas a las localidades de Hozabejas y Rucandio, porque existen muchos cerezos abandonados en las fincas, lugar donde la fruta se queda madurando y atrae en mayor medida a la especie invasora. De esta manera, los productores pretenden evitar que las moscas ataquen y aniden en las cerezas de estos árboles. La asociación procurará alargar el estudio durante tres años ya que el fin no comprende únicamente comprobar si los resultados contra la mosca asiática funcionan sino también quiere dar tiempo a que la avispilla se reproduzca y cree una población lo suficientemente grande como para no necesitar soltar más.

trampas. Los productores han instalado, como método paralelo al proyecto, trampas que contienen una mezcla líquida en su interior similar al vinagre. Los insectos, atraídos por el aroma, entran a dichos recipientes, de los que ya no pueden salir. Esta iniciativa se ejecutará durante este mes de marzo para conocer la cantidad de insectos de la especie invasora caen en el cepo y en qué cantidad.

Se persigue comprobar si en el periodo de tiempo establecido puede hablarse de «un vuelo constante de la asiática o por el contrario, de algo temporal», añaden fuentes de Caderechas.