«Esperamos mantener la inversión prevista de 15 millones»

I.M.L.
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Las restricciones de movilidad provocaron una reducción en la demanda de neumáticos que Michelin Aranda logró mitigar en la segunda mitad del año, para afrontar un 2021 con nuevos retos

César Moñux, director de la fábrica de Michelin de Aranda de Duero. - Foto: Alberto Rodrigo

Cerrado el ejercicio anterior, con todos los retos que trajo consigo la pandemia en el plano económico, el director de la factoría de Michelin en Aranda de Duero repasa lo que fue 2020, los logros obtenidos y pone la vista en los retos para este año.

¿Cuáles son las cifras de producción del año 2020?

La crisis sanitaria ha desembocado en una crisis económica con consecuencias en la movilidad, que es nuestro negocio. Tuvimos que bajar un 30% de producción el primer semestre. Si miramos el segundo semestre, ha sido mejor que el mismo periodo de 2019, debido a que somos una fábrica exportadora y el impacto de la crisis en las diferentes regiones ha sido diferente. Este panorama ha supuesto una caída final del 12% de media ese año. 

Para un 2020 en el que yo esperaba hacer más que en 2019, en el que ya hubo una caída de un 5% con respecto a 2018, si a inicios de año hablamos de una caída del 12% habría sido durísimo. Si lo vemos con la perspectiva de mayo o junio, cuando se pensaba caer entre el 20 y el 30%, hacerlo sólo un 12% es menos de lo que imaginábamos.

¿Se han visto afectados los mercados por igual o unos más que otros?

El mercado del neumático ha caído a nivel mundial y ha caído de forma diferente según los distintos productos del neumático. Por ejemplo, el neumático de turismo ha sufrido más que el neumático de camión.

No debemos olvidar que nuestra fábrica es exportadora, en torno al 90% de la producción del año pasado fue a otros mercados como Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo… Otro de los grandes, China, es el mercado que más cayó en el primer trimestre pero ha crecido en los otros tres; mientras el mercado europeo caía en los últimos trimestres con los cierres y demás.

¿Cómo ha afectado la covid-19 a la plantilla de la factoría arandina?

Ha sido un año muy difícil, yo me siento muy orgulloso del grupo de personas con las que he trabajado sin descanso para conseguir superarlo. No podemos olvidar que han fallecido decenas de miles de personas en España y hemos tenido millones de contagiados, si miramos en Aranda y la Ribera estamos hablando de miles de contagiados y decenas de fallecidos, todo esto en un contexto de incertidumbre y cambiante sobre las orientaciones de las administraciones.

En la fábrica hemos tenido decenas de contagiados, pero ninguna persona nuestra ha fallecido. Diría más, las decenas de casos que hemos tenido desde agosto, ninguno ha necesitado hospitalización.

¿Cuáles han sido los momentos más críticos en 2020?

Los momentos más difíciles han sido el seguimiento de las personas caso a caso. Puedo asegurar que sanidad pública ha hecho un análisis de trazabilidad, y nosotros en paralelo con nuestro servicio médico, y ningún caso ha tenido origen interno. 

No puedo olvidarme de lo que supone cerrar una fábrica a mediados de marzo con la incertidumbre que teníamos. Fuimos los primeros en parar, porque lo primero era la salud de las personas, aunque luego hubiésemos tenido que parar igualmente por falta de suministros. 

Pero yo prefiero poner en valor el trabajo que hicimos esas semanas para disponer de equipamiento que era difícil de conseguir para arrancar la fábrica con un protocolo porque la prioridad eran las personas.

Alude a la falta de equipamiento de protección. ¿Cómo fue la experiencia de crear de la nada un taller de fabricación de mascarillas? 

Ese fue otro momento crítico, el de adquirir el compromiso de montar en diez días un taller para fabricar 5.000 mascarillas diarias, con lo que dimos trabajo a 15 personas. Fabricamos 200.000 mascarillas para nosotros y cedimos las mascarillas que el grupo había adquirido. Fue una dificultad pero también un éxito. Funcionó un trimestre, empezó con un equipo y luego lo hizo con tres, es decir, 24 horas al día de lunes a viernes hasta principios de julio.

¿En el ámbito laboral, ¿cómo ha evolucionado la plantilla el año pasado? Porque en septiembre se habló de contrataciones a corto plazo.

Yo digo que la mejor noticia es que todos continuamos trabajando, y esto se ha logrado gracias al convenio colectivo y al calendario de apertura variable, negociado con los sindicatos responsables, CCOO, UGT, CSIF, USO, que buscan como nosotros un empleo estable y de calidad. 

Respecto a este año, la plantilla ha evolucionado porque las personas que han llegado a la edad de jubilación se han jubilado felizmente.

Es verdad que en septiembre comunicamos que iba a haber contrataciones porque teníamos un compromiso adquirido de un grupo de personas que no se habían renovado en su día, que eran 17, once se reincorporaron en marzo y otros seis lo hicieron a 1 de octubre, esas eran las contrataciones anunciadas en septiembre.

Mirando a este 2021, ¿qué previsiones de producción se manejan para la fábrica arandina?

El escenario que tenemos es de fortísima incertidumbre tanto de la oferta como de la demanda. A corto plazo, para las próximas semanas, se percibe una demanda sostenida. 

El gran objetivo para este año es conseguir asignaciones de producción para la fábrica de Aranda similares a las de 2019, es decir, recuperarnos del bajonazo del año pasado y volver a las cifras de 2019, cuando fabricamos del orden de 135.000 toneladas.

¿Habrá inversiones en la sede de Aranda?

El año pasado fue dificilísimo, y conseguimos con el esfuerzo de todos, pese a los necesarios recortes de inversiones que hubo por el grupo para poder mantener la liquidez, mantener nuestro nivel de inversiones. Al final, somos una fábrica referencia y tiene que serlo en todos los ámbitos. Por eso peleamos por un plan de inversiones amplio. 

Este año, vamos a buscar un plan de inversiones que supere los 15 millones de euros para adaptar las líneas de producción para fabricar nuestros neumáticos de alta tecnología. También tenemos líneas de inversión para digitalizar, automatizar y robotizar nuestras instalaciones para ser más competitivos y mantener este empleo de alta calidad. 

Además, estamos invirtiendo en nuestra fábrica, tenemos un plan para rejuvenecer nuestra fábrica, que ya tiene 50 años, para mejorar las zonas de trabajo, los locales sociales,... todo para que siga siendo una fábrica puntera. Y lo digo al final, pero es lo más importante, las inversiones en seguridad para que nuestras instalaciones vayan más allá de la legislación para reducir los riesgos.

¿Se prevén variaciones en la plantilla, recortes o contrataciones?

Si queremos ser una fábrica competitiva, sé que somos capaces de hacer más y mejor con el equipo que formamos. Mi misión hoy es que continuemos con este empleo estable y de calidad pero igual que no veo hoy a corto plazo recortes, no veo contrataciones. 

Michelin tiene una visión estratégica basada en la sostenibilidad a través de las 3 P. ¿Podría decirme cuales son esos conceptos?

En Michelin tenemos la visión de todo sostenible, y eso lo conseguimos poniendo en el centro de todas nuestras decisiones la estrategia de las 3 P, que viene del inglés People, Profit, Planet. People por el desarrollo de nuestras personas, Profit por los resultados financieros y operacionales, y Planet por una contribución positiva a nuestro planeta y, yo diría más, a la región en la que estamos implantados, en nuestro caso, a Aranda y la Ribera. Tenemos que tener un perfecto equilibro de esas 3 P para garantizar la perennidad y el crecimiento sostenible.

¿Cuál es el compromiso de Michelin con el medioambiente?

Pasa por la protección de la biodiversidad, combatir el cambio climático a través de neumáticos que consuman menos combustible, desarrollar una movilidad alternativa con hidrógeno, por ejemplo... Michelin innova, tanto reduciendo el consumo del neumático como reduciendo el combustible en la fabricación.

¿Qué acciones llevan a cabo para reducir o tratar de minimizar el impacto medioambiental de los neumáticos?

Hemos anunciado que en 2050 el 10% de la materia prima va a ser reciclable. Tenemos que optimizar la logística para que haya un menor consumo de combustibles fósiles. En el reciclaje, una vez acabada la vida útil, cómo contribuimos a retirar ese neumático. 

Lo que más me toca es en la producción, que contribuimos consumiendo menos agua, menos energía, reduciendo nuestros residuos y emitiendo menos CVs al medio. Tenemos un indicador en el que Aranda es una punta de lanza en la reducción de emisiones, con vista al objetivo de 0 emisiones en 2050.

Otro de los pilares de la estrategia y acciones de futuro de la compañía son las personas. ¿Cómo afrontan este reto?

Las personas de la fábrica de Aranda son nuestro tesoro. Hemos heredado una factoría gracias a las miles de personas de la Ribera que han dejado su trabajo para tener la fábrica que tenemos y nuestra responsabilidad es mejorarla para la siguiente generación. El respeto a las personas es uno de nuestros valores centenarios y nos permite ser reconocidos como uno de los mejores sitios para trabajar, recientemente elegidos dentro del Top Employer. 

En Michelin tenemos una cultura de diversidad y de igualdad de oportunidades. Trabajamos la responsabilización para enriquecer los puestos de trabajo y las personas son la clave para la transformación de la fábrica para hacerla más competitiva y perenne.