El servicio territorial de Sanidad ha informado a los centros de salud de que todos los adultos que quieran ponerse la vacuna del sarampión tendrán que esperar a febrero de 2020 para ello, dado que los laboratorios están desabastecidos y la Junta va a priorizar la protección de niños y profesionales sanitarios.

Es decir, se va a mantener el calendario de vacunación infantil convencional y todos los menores recibirán inmunidad frente a sarampión, paperas y rubéola cuando cumplan 12 meses. En este sentido no cambia nada.

Lo que ha pasado es que en el último mes y medio ha habido una demanda extraordinaria de inmunidad en adultos, después de que el Ministerio de Sanidad recomendara vacunar a los nacidos entre 1970 y 1980 que no hayan pasado esta enfermedad típica de la infancia. Un consejo emitido para evitar la circulación del virus por España, dado que la OMS ha alertado del repunte de casos en países donde el sarampión se creía erradicado.

Así, tanto quienes hayan recibido la primera dosis como quienes todavía no se hayan puesto ninguna de las dos, tendrán que esperar. Sacyl especifica que la segunda dosis puede administrarse con garantías aunque hayan pasado más de las cuatro semanas recomendadas.