"Una Segunda B con 98 equipos quedaría muy devaluada"

J.C. MORENO
-

ENTREVISTA | El presidente de la Federación de Castilla y León de Fútbol, Marcelino Maté, reconoce que el acuerdo para acabar la temporada "será difícil" al defender cada club sus intereses y apuesta por una reestructuración de la categoría de bronce

"Una Segunda B con 98 equipos quedaría muy devaluada" - Foto: PHOTOGENIC/Miguel Angel Santos

Esta semana, la Federación Española de Fútbol analiza con las diferentes territoriales todas las propuestas para poder concluir las ligas de Segunda División B y Tercera. Marcelino Maté reconoce que el acuerdo será difícil, que cada uno defenderá sus intereses y que costará mucho llegar a un entendimiento. El dirigente burgalés también admite que si finalmente la Segunda B pasa a tener 98 equipos, como contempla la propuesta federativa, la competición quedará devaluada y defiende algo que ya ha expuesto en otras ocasiones, una profunda reestructuración de la categoría de bronce del fútbol español. 

¿Cómo fue la reunión con los clubes?
Los equipos nos trasladaron su opinión, cada uno buscando lo que mejor le venía para sus intereses. Una vez que tenemos todas sus opiniones, tenemos que intentar defender las que más apoyos tenían en la próxima reunión con la Federación Española.

Ha hablado con más presidentes de otras federaciones, ¿qué ambiente ve?
No  es fácil sacar ahora una conclusión hasta que no nos sentemos todos y veamos los pros y contras, lo que han dicho todos los equipos de toda la geografía del Estado. No es fácil sacar conclusiones porque cada uno en esta situación busca lo que mejor le puede venir mejor. No son opiniones coincidentes porque no es lo mismo los equipos que descienden y quieren que se mantenga la propuesta de la Federación y otros que ven como se les puede complicar la competición con el aumento de equipos la próxima temporada. Son intereses muy distintos. Hasta que no estemos todos juntos y busquemos posturas más comunes no se puede decir más, pero no será fácil. Hay que tener en cuenta que después, aunque exista un acuerdo, habrá mucha gente que no esté  a favor. Al que no atiendas sus peticiones seguirá pensando que lo has perjudicado.

Después de escuchar a los clubes de Castilla y León, ¿cuál es la opinión de Marcelino Maté?
Que la decisión no va a ser fácil, que harán falta muchos días trabajando sobre el tema. La mejor forma de solucionar estas situaciones es dar bastante menos realce del que se le ha dado porque ha metido en el debate a muchas personas que sin ningún tipo de conocimiento y muy vinculadas a proyectos muy localistas estén haciendo un trabajo que yo creo que es malo para que se puedan tomar las decisiones sin ese tipo de presión y buscando nada más el interés general.

¿Considera que un grupo con 98 equipos generaría más desigualdad en la categoría?
Cuantos más equipos haya, más diferencias habrá porque si ahora hay equipos de localidades muy pequeñas, con pocos recursos y con instalaciones deportivas que yo considero no válidas para la segunda División B, habrá más y esas diferencias serán más grandes.

Por ejemplo, el UD Logroñés ha pedido que suban directamente los primeros de cada grupo.
Sí, porque le parecen pocos 98 y quieren algunos más. Hay quien piensa que lo más justo son los resultados de la primera vuelta, porque ya han jugado todos contra todos. Pero otros pueden argumentar que yo me prepara para ganar la Liga, no ser campeón de invierno. Cada uno hará sus planteamientos.

Lo que es evidente que ahora mismo la situación es muy compleja.
Está claro. Es una situación en la que nunca hubiésemos querido estar. Todos queríamos terminar las competiciones en los terrenos de juego, pero una vez que parece muy complicado hacerlo en unas fechas razonables y mantener estas situación de incertidumbre provoca un problema económico en los clubes, hay que empezar a tomar decisiones. Y han sido ellos los que han pedido que se empezaran a tomar.

En Castilla y León quedó clara la preocupación por el aumento a 98 equipos para la próxima temporada.
Sí, los equipos de Segunda B fueron muy claros todos, excepto uno, que es el que más problemas puede tener de descenso. Y en Tercera División también les preocupa el incremento de equipos en su grupo porque hay que tener en cuenta que nuestra Comunidad es muy grande y podríamos llegar a tener un grupo de 23-24 equipos que supondría jugar muchos miércoles o hacerlo en dos subgrupos, con lo cual la competición ya sería distinta y podría verse devaluada.
Pero hay propuestas de todo tipo entre las territoriales y los clubes. Será muy difícil el consenso. Habrá que buscar una fórmula que menos perjudique a la mayoría, porque será imposible que acabemos todos satisfechos.

¿Todo esto frena los proyectos para reestructurar la Segunda División B?
Eso ya se frenó hace tiempo porque inmediatamente después del congreso de San Sebastián, donde se aprobó esa reestructuración, llegaron las elecciones a la Federación Española y el presidente Rubiales dijo que había que dejarlo parado. Lo que pasa es que ahora en esta crisis en la carta que nos envió sí que pone que habrá que ver las conclusiones de aquel congreso. No sé lo que puede llegar a pasar.

Pero dirigentes como el de la Cultural Leonesa insisten en que el futuro de la Segunda B pasa por esa reforma.
Yo lo he pensado siempre, y ahora con más razón. Lo que nos tiene que dar mucha tristeza es que tengamos que tomar esta decisión de parar las competiciones en la tercera división del fútbol español, que no podamos terminar la competición porque la estructura de esta categoría no lo permite. Eso nos tiene que preocupar a todos.

¿Y a Marcelino Maté no le preocupa una Segunda División B con 98 equipos?
Sí, porque es una competición muy devaluada.

¿Existiría alguna otra opción para no llegar a esos 98 equipos?
Que siga habiendo descensos. Parar la liga o continuarla pero que siga habiendo esos descensos para mantener los 80 equipos.

¿Qué opina Marcelino Maté sobre esa reestructuración?
Lo que propuso Marcelino en el congreso de San Sebastián era un grupo de élite de Segunda B y tres grupos después; y luego seis grupos de Tercera División.

Hay otra posibilidad que es juntar a los filiales en su propia Liga.
Siempre me he manifestado en contra de la Liga de filiales.

¿Por qué?
Por muchas razones. En primer lugar porque los filiales son equipos que habitualmente juegan bien al fútbol y esto es bueno para la competición. En segundo lugar porque bajan mucho la edad media de los participantes de la categoría. En tercer lugar, porque que esos jugadores jóvenes se enfrenten con futbolistas más mayores facilita mucho su progresión. De hecho creo que una parte importante de los buenos resultados del fútbol español a nivel de selecciones inferiores es precisamente por eso. Hay muchas razones. Por ejemplo, si creas una Liga de filiales daría a esa competición un realce superior al de la Segunda B e iría en perjuicio de la propia Segunda B. Seguramente los operadores televisivos comprarían más fácil un Real Madrid Castilla-Barcelona B que un Burgos-Logroñés. ¿Cuántos filiales hay en Segunda División? Ninguno. Si estuvieran comiéndose a los equipos de Segunda B habría cuatro o cinco, entonces sería de preocupar. Para cumplir tus objetivos no tienes que eliminar rivales, tienes que ganarlos.

¿El planteamiento para Segunda B de la Federación Española será similar para la Tercera División?
Sí.

¿Y el resto de categorías?
Después de lo que pase la semana que viene hablaremos de las categorías regionales. Yo ahora puedo decir una cosas, y mañana con las decisiones que se tomen sobre la tercera no pueda hacerlo.