La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Burgos han denunciado la que califica de «grave deficiencia» en la gestión del sistema de bomberos voluntarios  de la Diputación que, a su juicio, «de nuevo ha vuelto a fallar» enla extinción del incendio declarado el miércoles en una nave agrícola de Melgar de Fernamental. 

«Cuatro horas después de iniciarse un incendio se tuvo que llamar al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Burgos para hacer frente al siniestro, producido fuera del radio del parque municipal», señalan desde esta organización sindical, a la vez que receuirdan que el fuego se inició hacia las cinco de la tarde y, tal como señala el protocolo, «se llamó al parque de bomberos voluntarios de Diputación más cercano, el de Villadiego, donde sólo se movilizó a un voluntario, incumpliéndose la Ley de Riesgos Laborales, y poniéndose en peligro al propio voluntario».

El siguiente parque en movilizarse, según el CSIF, fue Castrojeriz, del que no acudió ningún voluntario. «Después, ya pasado un tiempo considerable, cuando los primeros minutos son imprescindibles para el mejor control del siniestro y su pronta extinción, en la lista correspondió movilizar al parque de Santa María del Campo, del que acudieron cuatro voluntarios, ya con el incendio muy desarrollado», manifiestan. 

 Ante el  riesgo de que el fuego se propagarse a naves colindantes con ganado, debido al retraso de los bomberos voluntarios, el responsable de Diputación solicitó la ayuda de los bomberos del Ayuntamiento de Burgos a las nueve de la noche, «que acudieron con una dotación de seis bomberos profesionales y un vehículo de altura, dando por terminada la extinción a la una de la madrugada».

Desde el CSIF manifiesta que «el SEIS de Burgos ni son, ni pueden ser los bomberos de la provincia» y acusan a la Diputación de «dejación de sus obligaciones en servicios de extinción de incendios en la provincia, poniendo en peligro a voluntarios escasamente formados, sin garantías para atender a los siniestros y a los propios ciudadanos, a sus bienes y negocios».