Herrera alerta de la irrupción de «marcas blancas» con «fracasados»

Á.M. / Burgos
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Leña al naranja. El candidato a revalidar la Presidencia de la Junta señala a Ciudadanos porque «cada vez que hablan sube el pan»

Carga política sí, pero esto es una campaña electoral y hay rivales. Y además coincide que en esta ocasión las encuestas hacen un especial hincapié en esa realidad. Quizás por eso el aspirante a la reelección en la Presidencia de la Junta, Juan Vicente Herrera, hizo más referencias de las habituales a los ‘emergentes’ en estos comicios.
Jugando en casa, «que no es fácil pero sí hermoso», destacó el liderazgo de Rajoy en tiempos difíciles y situó el empleo como objetivo supremo de la gestión pública.  Como ejemplos del respaldo gubernamental a la causa, Herrera citó el caso de Garoña, «que fue cerrada por un capricho político», y el «apoyo directo a Campofrío», además de agradecer «el giro de 180 grados» dado para garantizar la supervivencia de las cuencas mineras de Castilla y León que se plasmará hoy en el Ministerio de Industria.
Admite Herrera que «la sociedad está cansada por la duración de la crisis» y también «avergonzada, como nos sentimos nosotros cuando nos toca en casa, por los casos de corrupción», pero cree que «a río revuelto hay quien pesca con anzuelos de dudosa calidad», aludiendo sin cortapisa al «rancio y viejo caciquismo» mostrado por Ciudadanos al incluir en su lista de Miranda de Ebro a personas mayores que no sabían que lo que firmaron en su momento era una autorización para ser presentados como candidatos. «Quieren dar ejemplo quienes no pueden darlo», acusó.
Y ahí siguió. «Estamos trabajando como si hubiéramos nacido todos después de 1978» frente a la «incertidumbre de marcas blancas que esconden a políticos muy, muy viejos y muy, muy fracasados», citando claramente el caso de Caleruega, cuyo número uno a las Cortes, José Ignacio Delgado, proviene del regionalismo castellano. 
Pero escuchaba Rajoy y tocaba pedir. Le recordó al presidente del Gobierno que Castilla y León tiene un déficit de 500 millones en la financiación de competencias básicas. Además, consideró que «hemos sido torpes en no explicar bien cómo nos dejaron el rescate de España envuelto en un papelito de cellophane» con «unas elecciones anticipadas» y «sin un proyecto de presupuestos aprobado», lo que en términos de los ‘populares’ se conoce como la ‘herencia socialista’. Herrera también comparó los ratios de Castilla y León y Andalucía, feudo socialista por excelencia, en materias como el empleo, la sanidad, la educación o la exclusión social, cuestionando a quienes en Castilla y León «están instalados en el puro negativismo como poltrona y son incapaces de poner orden en su propia casa». Se acordaba con eso del PSCyL.
Por último, despreció la política «de la división entre la casta y los otros, entre los nacidos antes del 78 y el resto» porque «lo único que saben hacer es insultarnos».