Un camionero burgalés de 63 años perdió ayer la vida en la N-II a su paso por Osera de Ebro (Zaragoza). Se trata de José Antonio Alegre, vecino de la plaza María Pacheco de la capital, que pereció tras un choque frontal entre dos tráilers. En el siniestro, en el que también se vio implicado un tercer vehículo, murieron otras dos personas, según informó El Heraldo de Aragón. El fallecido estaba casado y tenía tres hijos. Será enterrado mañana en el cementerio de San José.

El accidente tuvo lugar sobre las 8 de la mañana de ayer en el kilómetro 355 de la N-II, donde se produjo un choque entre un camión y un coche que circulaban en sentido Barcelona y otro vehículo articulado que iba en dirección a Zaragoza. Todos los conductores murieron en el acto. En el siniestro se vio implicado otro turismo, cuyos ocupantes tuvieron que ser trasladados al hospital, aunque sus heridas no parecían de mucha gravedad.

Al lugar de los hechos acudieron dotaciones de bomberos de la Diputación de Zaragoza para excarcelar a los conductores fallecidos. Además de José Antonio Alegre, murió un camionero de 45 años natural de Granada y un hombre de 55 años de Utebo (Zaragoza).

El Heraldo de Aragón informó ayer que los motivos del accidente en el que murió el camionero burgalés de 63 años aún se están investigando. Según parece, uno de los tráilers llevaba bloques de hormigón y el otro tierra, aunque sobre la calzada también quedaron esparcidas varias tuberías. Esta situación provocó que en los primeros momentos del siniestro la carretera quedara prácticamente intransitable.  Las labores de limpieza de la vía obligaron a restringir el tráfico durante toda la mañana, aunque volvió a restablecerse a primera hora de la tarde.

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