Tierra de Lara lleva banda ancha a una veintena de pueblos

I.P.
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Con la instalación de un red de sistema híbrido Wimax se potencia el servicio de internet, telefonía y TV en una comarca donde las grandes compañías no llegan por los difíciles accesos

Instalación principal en el alto Casarejos, en la localidad de Villoruebo, a una cota de 1.450 metros - Foto: DB

A primeros de febrero, Tierra de Lara contará plenamente con servicio de internet y telefonía fija de banda ancha, gracias al esfuerzo realizado por la Asociación de Desarrollo de la comarca, que ha impulsado la instalación de la red híbrida distribuida en Wimax, con la idea de llegar a las 30 localidades que la integran. No será así, finalmente han sido una veintena los pueblos que se han acogido a este proyecto, algunos han renunciado de momento, y en otros 4 casos (Cubillo del Campo, Hortigüela, Cascajares y Cuevas de San Clemente), porque están en el entorno de la autovía y llega la señal a través de la fibra óptica. En el caso de Revilla del Campo cuenta ya con su propio sistema. 

En todo caso, en casi toda la comarca de Lara, las dificultades de acceso por la orografía, la dispersión y la despoblación que sufre hacen que sea muy difícil el interés de las grandes compañías, de ahí que la Asociación Tierra de Lara se planteara esta opción de red en Wimax, que está terminando de instalar la empresa Wifinor, radicada en Medina de Pomar.

Daniel Ruiz-Bravo González, gerente de la misma, explica que en estas zonas es más fácil llevar el acceder a internet con un sistema mixto inalámbrico que funciona con una torre principal que manda la señal a varios receptores en distintos puntos de la comarca. Se evita así, añade, toda la obra civil de llevar cableado a cada localidad y vivienda, ahorrando costes. Destaca, además, que es un sistema eficiente, barato y con una fluidez parecida a la fibra óptica, por lo que los vecinos de Tierra de Lara van a disponer de servicio de internet totalmente eficaz. Además se han aprovechado ya algunas infraestructuras, como antenas que ya había en el pueblo, con lo que se ha bajado el coste del proyecto, que ronda los 12.000 euros.

En cuanto a la infraestructura principal, caseta y torre, se sitúan en el alto Casarejo, en Villoruebo, a una cota de 1.450 metros, desde donde se manda la señal a otros 4 repetidores terrestres y desde éstos, a su vez, de forma inalámbrica -como en el caso de las antenas de TV- a cada casa del cliente donde se instala un receptor. En este caso, por la orografía, es necesario ampliar con varios subrepetidores para dotar a todos los vecinos de los mismos derechos de banda ancha. Una diferencia con la señal de televisión es que ésta es unidireccional y las de la red Wimax son bidireccionales, se envían y se reciben. En la zona se podrán contratar con este sistema, hasta 50 megas, aunque el proyecto está pensado incluso para los 100 megas de velocidad en 2022, apunta Ruiz-Bravo González.

Otra de las ventajas del sistema es la variedad de servicios que se ofrece, y a la que podrán acogerse los vecinos, importante en ese caso porque son pueblos que a diario tienen poca población pero mucha estacionalmente. Así, explican Ruiz-Bravo y Silvia Santamaría, trabajadora social de Tierra de Lara, se pueden contratar planes para fin de semana o por el mes de vacaciones, con lo que el cliente se puede ahorrar el 40% de la factura. «Es un servicio a la carta, una vez hecha la instalación se puede contratar por el periodo que quiera, pagando solo por este tiempo».

Vital para repoblar. La comarca de Tierra de Lara es conocida como la Laponia burgalesa, por su baja densidad de población, Desde la Asociación Tierra de Lara no ahorran esfuerzos en su lucha por repoblar y ofrecer servicios a los vecinos actuales y potenciales, y este proyecto es uno más en esa línea, porque sin internet no hay posibilidades de implantar negocios, pequeñas empresas e, incluso, teletrabajar en estos pueblos.  

Silvia Santamaría reconoce que el proyecto se ha retrasado por el tema de la pandemia. Llevan trabajando en el montaje de instalaciones desde junio y esperan que a primeros de febrero entre en servicio globalmente, aunque en alguna localidad ya funciona. En los pueblos adheridos al proyectos se espera con impaciencia la llegada del servicios y están satisfechos de este sistema. Santamaría reconoce que se movieron en Diputación y contactaron con las grandes compañías, «y nos han dicho que es una zona oscura de la provincia y que aquí no invierte nadie», añade.

Los pueblos que se han sumado  al proyecto son Villoruebo, Campolara, Jaramillo Quemado, Lara de los Infantes, Los Ausines, Mambrillas de Lara, Torrelara, Villamiel de la Sierra, Quintanalara, Quintanilla Cabrera e Iglesiapinta, que reciben la señal desde Villoruebo. Además de Cubillo del César, Cubillejo de Lara, Jaramillo de la Fuente, Mazueco de Lara, Quintanilla de las Viñas, Tañabueyes, Tinieblas de la Sierra y Palazuelos de la Sierra, que la recibirán desde los cuatro repetidores y subrepetidores.