La Policía halla una docena de pozos ilegales en la ciudad

I. ELICES
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Están ubicados en el extrarradio y cerca de polígonos industriales. El Cuerpo advierte del peligro de que pueda caer alguna persona. Bomberos y Obras los están señalizando y sellando de forma provisional

La Policía halla una docena de pozos ilegales en la ciudad - Foto: Alberto Rodrigo

Por suerte sucesos como el que se llevó la vida del pequeño Julen en Totalán (Málaga) no se producen con frecuencia, pero su muerte ha demostrado la importancia de localizar, señalizar y sellar de forma adecuada todos esos pozos o agujeros que abundan por la geografía española. Algunos, además, no están muy lejos de las ciudades. De ello puede dar fe la Policía Local, que ha encontrado una docena de sondeos de distintas profundidades en el término municipal de Burgos, la mayoría en terrenos baldíos y ocultos entre maleza. Es decir, un peligro para aquellos paseantes que gustan en ocasiones de distanciarse de los caminos o para las pandillas de chavales que juegan en campo abierto.   

La Policía Local no ha creado un grupo especial de localización de estos pozos -no tiene plantilla para ello- pero agentes del Cuerpo, en sus días libres, han ‘patrullado’ últimamente por el extrarradio de la ciudad y han hallado la mayoría de esos doce pozos. En algún caso han sido los ciudadanos quienes han enviado la información al Ayuntamiento. Y es que la muerte de Julen ha activado una alarma social que se traducirá, según señalan fuentes policiales, en  la llegada de más denuncias en las próximas semanas y meses.

Las excavaciones encontradas están repartidas por toda la ciudad, aunque hay una zona que preocupa especialmente a la Policía Local. Se trata del sector V-2 de Villímar, cuya urbanización fue paralizada hace una década. Allí fueron construidas algunas alcantarillas cuyas tapas han desaparecido con los años. Se trata de un espacio en el que suelen colarse chavales de ese barrio o de San Cristóbal. El Cuerpo alerta de que «el V-2 es accesible a las personas, con riesgo de caída» en esos hoyos. Muy cerca de allí, en una finca particular, fue detectado en 2014 un pozo sin ningún tipo de vallado, de dos metros de diámetro y 10 de profundidad.

En el camino de la Ventilla, que corre en paralelo a la carretera de Logroño, un vecino que paseaba por la zona localizó hace pocas semanas un sondeo a la altura de la fábrica de San Miguel. Su brocal sobresale unos 40 centímetros desde el suelo y entraña un grave riesgo para quien se acerque a él, pues además se encuentra lleno de agua. De ahí que la Policía Local haya informado ya a los bomberos de su presencia. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento ha procedido a su señalización y al sellado provisional con vallas específicas de color rojo. No obstante, el Servicio de Obras habrá de llevar a cabo un mejor precinto con la colocación de una chapa metálica de unos 600 kilogramos de peso. Mientras tanto, el Ayuntamiento localizará al propietario de la finca para que éste proceda al sellado definitivo.

varias áreas se implican. La intervención municipal en estos casos va a ser siempre la misma. Tras la localización de uno de estos sondeos ilegales y mal señalizados la información se trasladará al parque de Bomberos para que sus efectivos lo taponen de forma provisional y lo hagan visible a la ciudadanía. Después, contactarán con los dueños para que los sellen y, si dar con ellos se demora, será Obras la sección municipal que lo haga de oficio para pasarle luego la factura al titular. «Pero lo primero es erradicar el peligro», indican desde la Policía Local.

En la zona sur encontraron esta misma semana dos pozos, muy cerca el uno del otro. Están en la zona de la calle Alfar de Cadenillas, entre la fábrica de mármoles y la vía verde, justo bajo el viaducto de la Autovía de Ronda, la BU-11. El de mayor tamaño tiene unos dos metros de profundidad, una boca de un metro y carece de brocal. En su interior hay un sistema de bombeo de agua. El otro es menos hondo, pero «suficiente para causar lesiones si alguien se precipita en él». Según el parte de intervención de la Policía Local estas dos arquetas se hallan en un claro en el que en apariencia suelen reunirse jóvenes.

En un erial del polígono de Villalonquéjar IV, entre las calles Valle de Manzanedo y Valle de Losa, han aparecido dos pozos, también cercanos el uno al otro. Situados frente a la empresa Logisbur, disponen de un brocal de hormigón de unos 50 centímetros de alto. Los bomberos ya lo han balizado con cinta roja del parque y clausurado con tapa de madera a falta del sellado definitivo.

En la calle Francisco Salinas, a la altura del número 17, un vecino de un inmueble aledaño observó desde su ventana la presencia de un sondeo sin cubrir en la vía pública. Se encuentra en una parcela vallada y con acceso desde la calle por unas puertas metálicas que pueden ser abiertas por los viandantes, ya que carecen de cierre alguno. La Policía Local ha instado a la identificación del titular del terreno con el fin de que proceda al cierre del vallado para evitar que se cuele nadie y pueda haber un accidente.

En el camino de San Zoles, situado en la zona sur -detrás de Cellophane-, fue hallado un pozo sin uso que no se encuentra clausurado. Dispone de una valla perimetral de escasa altura para evitar que nadie se acerque y está tapado por una tabla de madera y un viejo somier. En el Solar del Cid hay otro.

Otro de los pozos en el punto de mira de la Policía Local es el que ya dio a conocer este periódico hace tres años, situado cerca de los campos de fútbol de Pallafría. Se trata de un sondeo sin cubrir de grandes dimensiones y cuya boca se encuentra al nivel del suelo, lo que «sin duda entraña un peligro para animales y personas». Agentes del Cuerpo han visitado el lugar en estos días y han comprobado que «no se encuentra tapado, solo tiene tres vallas que cubren el perímetro que circunda el agujero».